¿Cuáles son los rasgos de los empresarios que tienen más éxito que otros?
Los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales muestran que aproximadamente el 20% de las nuevas empresas fracasan durante los dos primeros años de apertura, el 45% durante los cinco primeros años y el 65% durante los diez primeros años.
Sólo el 25% de las nuevas empresas llegan a los 15 años o más. A pesar de ello, cada año se ponen en marcha miles de empresas.
¿Cómo es posible que ese 25% de empresas lo consiga? ¿Cuáles son las cualidades que todos ellos comparten y que los distinguen de los demás?
Porque el éxito en el emprendimiento no es sólo tu gran idea, tu millón de seguidores y tu dinero. Al final, todo se reduce a tu personalidad, tu enfoque de la vida y tu actitud ante el éxito y el fracaso.
Se ha descubierto que los empresarios de éxito tienen un par de atributos de personalidad en común. Tienen confianza en sí mismos y son innovadores. Son flexibles y oportunistas. Piensan con originalidad y están abiertos al cambio.
He reducido los rasgos a los 10 mejores. Si desarrollas estas diez cualidades, sin duda te pondrás en el camino del éxito.
Vamos a sumergirnos en ello.
Contenido del artículo
Un empresario visionario puede ver lo que otros no pueden ver. Se enfrenta a los problemas de forma atípica, pensando de forma creativa y libre, y desafía el statu quo.
Quieren cambiar el mundo a través de su producto o negocio y harán lo que sea necesario para lograr esa visión. Porque para un empresario no basta con conocer su misión.
Lo que debe poseer un empresario de éxito es un punto focal, un compromiso con su misión en torno al cual genera ideas innovadoras, emite juicios, inventa productos y servicios, etc.
Una mentalidad proactiva se considera el mejor activo de un empresario. Los empresarios que tienden a ser proactivos tienen una disposición orientada a la acción intencionada, lo que les ayuda a crear su entorno, su futuro y su destino.
Eso significa que ser proactivo consiste en dar un salto y pasar a la acción en lugar de esperar a que las circunstancias cambien favorablemente.
Un empresario con una personalidad proactiva cree firmemente que controla el destino de su negocio. Otros factores: la economía, la competencia, etc. - pueden influir en ella, pero son los responsables de su éxito y su fracaso.
Los estudios han demostrado que la persuasión es la habilidad número uno que los emprendedores en serie califican como la más importante para su éxito empresarial.
La capacidad de persuasión fue más valorada que el liderazgo, la responsabilidad personal, la orientación a los objetivos y las habilidades interpersonales.
¿Por qué es así?
Porque ser un buen emprendedor significa ser capaz de convencer a un inversor de que tienes una gran idea, persuadir a los socios de que tu enfoque es el correcto y convencer a los clientes potenciales de que la solución es la adecuada para ellos.
Los empresarios deben ser inteligentes con la gente, ya que todo su negocio depende de su conocimiento de las personas y de cómo persuadirlas para que crean en sus ideas.
Tanto si trabajan solos como con un grupo de personas, deben ser capaces de comunicarse de forma clara y persuasiva.
"Sólo los que se arriesgan a ir demasiado lejos pueden averiguar hasta dónde se puede llegar".
- T.S. Eliot
Para los empresarios, asumir riesgos y el crecimiento del negocio van de la mano. Los empresarios de éxito no sólo asumen riesgos, sino que los calculan y saben qué riesgo les va a salir bien y cuál les va a perjudicar.
Por eso, el espíritu empresarial está incompleto sin asumir riesgos, ya que nunca lo sabrás hasta que lo pruebes y, sin riesgo, no hay innovación. Es una oportunidad para aprender.
Así que otro rasgo común de un empresario es tener un alto nivel de tolerancia al riesgo y de resistencia.
Las cosas no siempre salen como se planean. Ser capaz de adaptarse a los cambios y a los retos es crucial para cualquier empresa.
Un empresario siempre está dispuesto a acoger las nuevas tendencias, a probar un método más novedoso y a dar un giro de 180 grados cuando se le pide que tenga un negocio duradero. Tanto si se trata de rediseñar un plan de negocio para que funcione mejor como de reajustar su idea por completo, los empresarios son flexibles en su enfoque.
Como el mundo cambia muy deprisa, los que tardan en adaptarse pueden estar en desventaja.
Además, los empresarios aprenden de sus errores y son lo suficientemente flexibles como para aceptar las consecuencias. Esto les ayuda a realizar los cambios necesarios y a construir una piel más gruesa contra futuros contratiempos.
Warren Buffett, consejero delegado de Berkshire Hathaway, es posiblemente el mayor inversor bursátil del mundo.
Una de sus frases más famosas es,
"Regla no. 1: no perder nunca dinero
Regla no. 2: Nunca olvides la regla no. 1"
Cuando se trata de crear o construir un negocio desde cero, ciertos gastos son inevitables.
Esto puede requerir que el empresario se involucre en actividades como la lectura de extractos bancarios, formularios fiscales, comprensión del crédito, contabilidad, etc.
Así que para ser un empresario de éxito hay que ser bueno con los números. Debes familiarizarte con los principios básicos de la contabilidad y la gestión del dinero. Hay que establecer un presupuesto y vigilar de cerca las entradas y salidas de cada dólar.
Este factor distinguirá su proyecto empresarial de los que se estrellan tras el despegue.
"Ir en solitario en un mundo de más de siete mil millones de personas es un signo de arrogancia subconsciente"
- Tai López
Un empresario inteligente es el que hace constantemente nuevas conexiones y forma alianzas sabiendo que hay un poder real en la construcción de una reputación sobresaliente y el desarrollo de vínculos duraderos.
Los empresarios saben que compartir la información y las ideas para obtener nuevas opiniones y revisiones permite desenterrar una idea brillante o desencadenar su creatividad.
Aunque hay otras formas de lograr esa comunicación de "dos cabezas piensan mejor que una", compartir y debatir ideas será más beneficioso para su empresa que ir por libre.
Este enfoque de las redes de colaboración les ayuda a reunir a las personas adecuadas para alcanzar sus objetivos más rápidamente.
"No hay nada malo en cometer errores, pero siempre hay que cometer otros nuevos. Repetir un error es un distintivo de la mala conciencia".
- Dave Sim
Nadie es inmune a cometer errores: somos humanos. Pero si dejas que tu ego se interponga, nunca aprenderás de tus errores ni pedirás ayuda a nadie.
Lo que un empresario debe saber es que no es la persona más inteligente de la sala. Siempre habrá un empresario más inteligente y astuto en la competencia. Dar y recibir ayuda forma parte de la experiencia social humana y no te hace débil o vulnerable.
Todos los empresarios de éxito tienen varios entrenadores y mentores que les ayudan en diferentes áreas de la vida y los negocios.
Los empresarios entienden que todos los negocios, incluido el suyo, tienen competencia. Un rasgo importante de un empresario es que no evita la competencia.
Los empresarios de éxito prosperan bajo la presión de la competencia. En lugar de ver la competencia como un obstáculo, la ven como una oportunidad.
Los empresarios reconocen que la competencia fomenta la innovación y la complacencia conduce al estancamiento, que es lo último que necesitan cuando construyen un negocio.
En un mercado lleno de incertidumbre, el empresario que está preparado para hacer frente a la competencia se ve recompensado con beneficios y oportunidades de crecimiento continuo.
Para ser productivo y hacer las cosas sin contratiempos, un empresario debe ser disciplinado y poseer una buena capacidad de gestión del tiempo. Tener una visión disciplinada de la vida ayuda a cumplir los objetivos, a ser proactivo y a mejorar su negocio.
La falta de gestión del tiempo y de capacidad de organización no sólo es estresante, sino que también es la principal causa de acumulación de trabajo, incumplimiento de plazos, clientes insatisfechos, proyectos atrasados, etc.
Por eso, para evitar este problema y mantener la concentración, es fundamental que el empresario planifique y priorice todas las tareas, haga una lista de tareas pendientes, delegue sus responsabilidades, minimice las distracciones y se conceda también un tiempo de descanso.
Estos son algunos de los rasgos más importantes de un emprendedor que se encuentran en común entre todos los propietarios de negocios de éxito.
Así que si vas a adentrarte en el mundo empresarial o ya formas parte de él debes saber que no todas estas cualidades te saldrán de forma natural.
La mayoría de las personas tienen que trabajar para desarrollar al menos algunas de ellas. Hay libros, cursos y entrenadores para ayudarte.
Averigua qué rasgo debes mejorar, obtén ayuda y comienza tu viaje para convertirse en un empresario de éxito. ¿Qué rasgo crees que necesitas trabajar más?