El coaching es una profesión que ha tomado una gran popularidad en los últimos años; Muchas personas están siendo ayudadas a conseguir metas especificas a través de este proceso de seguimiento y orientación. Te mencionaremos un conjunto de características del coaching que forman parte de la rutina de coaches exitosos en el mercado mundial, y a medida que la competencia va aumentado cada vez más en este nicho, el desarrollo de estas habilidades se convierte en un factor fundamental al sobresalir y ganar mas coachees que formen parte de la cartera de clientes.
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El Coach es un profesional que apoya en la solución de problemas y en la consecución de objetivos específicos, y un factor clave para poder acompañar correctamente en este viaje de aprendizaje y superación es tener y transmitir confianza.
Las personas buscan a profesionales que transmitan confianza, es decir, que puedan demostrar que saben al 100% lo que hacen. Por esta razón, el coach debe tener confianza en si mismo.
Es esencial tener confianza para poder adquirir mas coachees. Las personas que están en busca de un coach esperan encontrar un profesional seguro y dedicado, que tenga la capacidad de cautivarlos engrandeciendo su autoestima e impulsando la construcción de sus sueños.
El coach requiere vocación de ayudar a las demás personas, debe poseer pasión por ayudar a desarrollarse tanto personas como a empresas; Estas es una premisa del profesional del coaching, ayudar a los demás y trabajar con ellos en su evolución y crecimiento.
Esta es una característica del coaching fundamental para poder desempeñar esta profesión de manera exitosa.
A través del proceso del coaching, el profesional se encontrará con situaciones delicadas, adentrándose en temas que afectarán emocionalmente al coachee, y en ese momento es fundamental poder conservar el equilibrio emocional para poder ayudar correctamente a la otra persona.
Para esto el coach necesita desarrollar inteligencia emocional, para poder aprender a controlar sus propias emociones y poder tener la capacidad de manejar como reaccionar en distintos escenarios
La disciplina es la habilidad que debe utilizar el coach para imponerse a las resistencias que puedan plantear los coachees en todo proceso de cambio. Este proceso de disciplina no exime de adaptación y flexibilidad a los ritmos del coachee; sin embargo, es responsabilidad del coach mantener en ruta los objetivos y disciplinar al coachee para poder alcanzarlos.
Esta es una de las características del coaching de mayor peso, ya que el coach debe conocer sus puntos fuertes y débiles, sus creencias, valores, sus filtros perceptivos, prejuicios, capacidad de adaptación al cambio; debe conocerse completamente.
Esto es importante porque a través de esta habilidad podrá ser capaz de controlar sus emociones y reacciones, todo esto lo lleva al poder analizar y decidir de manera objetiva si está tomando una buena decisión, abriendo las puertas de la autocrítica para una mejor compresión de la situación.
El coach debe establecer guías éticas de actuación y de estándares profesionales; comprender a cabalidad el código ético para poder aplicarlo de manera exitosa en todas las situaciones que se presenten en la profesión.
El dialogo es parte fundamental del éxito en el proceso de coaching, y una de las características fundamentales es la empatía.
Esta capacidad al momento de crear conexiones solidas con el coachee es fundamental; al desarrollar empatía el coach puede ponerse en lugar de los demás, para así comprender sus posiciones y puntos de vista.
Para poder establecer relación de confianza con sus coachees, el coach debe ser empático en todas y cada una de sus sesiones.
Debe poseer la capacidad de establecer intimidad y confianza plena con el coachee; poder construir un ambiente sano y seguro donde exalten en respeto mutuo, la honestidad, integridad personal, sinceridad y confianza.
A través del proceso del coaching, el coachee extiende sus conocimientos, mejora su calidad de vida e incrementa su desempeño; pero para alcanzar este conjunto de mejoras, el coach debe orientar con conocimiento e información al coachee, para demostrarle cual es la ruta exitosa a seguir, y lo que necesita aprender en ese camino que están por transitar juntos para alcanzar de manera exitosa las metas fijadas.
Sin importar si va a realizar las sesiones con una o más personas, interactuara en cualquiera de los dos casos, con personas que poseen deseos, creencias e ideas propias; esto amerita tener cautela al momento de abordar algún tema en la sesión.
Todas las personas que tengan en mente convertirse en coach debe disfrutar el trato con la gente y estar en constante búsqueda de prácticas que generen vinculaciones positivas con los demás, esto es favorable en el dialogo e intercambio de ideas para alcanzar los objetivos.
El coach debe inspirar, que es orientar con el ejemplo; debe animar al coachee a salir de su zona de confort y asumir riesgos, que entienda que el fracaso es solo un mal resultado por no adoptar las mejores decisiones, que aprenda a vivir desde valores y creencias positivas, haciendo enfoque en los puntos fuertes de coachee, encaminándolo hacia estándares más altos.
Todo esto partirá de un proceso de reflexión donde se descubran nuevas posibilidades que antes no habían sido detectadas.
Una de las características del coaching que tiene mucha importancia es el aprendizaje continuo; Es un habito que es cada vez mas necesario para que los profesionales de áreas diferentes puedan mantenerse preparados para cumplir con las exigencias del mercado.
La habilidad de poder involucrarse con el desarrollo humano es reconocer los cambios con bastante optimismo. Esto es importante porque el mercado ha evolucionado en las formas de trabajar, ya sea con nuevas herramientas, tecnologías y métodos para alcanzar los objetivos de manera satisfactoria.
Por eso el coach debe tener la flexibilidad necesaria para explorar cada recurso que aparece, para asi aplicar nuevas y mejores estrategias para presentárselas a sus coachees.
Esta es una habilidad bastante utilizada en todos los procesos de mediación exitentes, consiste en dar el tiempo necesario para escuchar y entender lo que la otra parte tiene que decir.
Este proceso de escucha activa debe ocurrir sin juzgar, es decir, dejar que alguien pueda expresar sus opiniones y puntos de vista, mientras que el coach aparte de escuchar está analizando los comportamientos y gestos.
Con esto queda demostrado que el coach no es solamente un profesional que toma el papel de altavoz principal y es quien guía, aconseja y da mensajes; esta profesión va mucho mas allá, porque también debe tener la capacidad de captar expectativas e intenciones de sus coachees.
El coach debe tener la suficiente claridad y construir relaciones espontaneas con sus coachees, aplicando un estilo flexible, de confianza y abierto y saber elegir la manera de trabajo eficiente para cada uno.
Es de mucha importancia que el coach tenga el control total cuando está en entornos de emociones fuertes, para que tenga claro su rol de orientador, acompañante o guía y no se encuentre sumergido en las emociones del cliente.
El coach debe tener la habilidad y destreza de crear un acuerdo donde se reflejen las estrategias especificas de coaching para cada proceso y cada coachee.
Con esto tendrá una relación profesional clara como el agua, donde el coachee conocerá cual es su rol, la importancia de los procesos y las estrategias que se aplicaran y porque se aplicarán.
El coach debe tener la habilidad de integrar y valorar de manera precisa la información, y realizar interpretaciones que beneficien al coachee para adquirir conocimientos y lograr los resultados esperados.
Para ello, se necesita identificar preocupaciones ocultas, profundizar cada parte del pensamiento y conducta de coachee, para poder diferenciar entre los hechos y su interpretación.
En este proceso el coach debe ayudar a sus clientes a descubrir para ellos mismos nuevas percepciones, pensamientos y emociones para poder alcanzar lo que es importante, la identificación de sus fortalezas y debilidades y mejorar esos factores a través del aprendizaje constante y crecimiento, para alcanzar las metas planteadas.
El coach debe tener la capacidad de comunicarse con sus clientes de manera efectiva, explicita, clara y directa durante sus sesiones, además debe utilizar un lenguaje adecuado para que este tenga el mayor impacto positivo posible sobre el cliente.
El coach debe tener la suficiente confidencialidad para resguardar la información recolectada en las sesiones de sus coachees.
Aunque esa información será importante para futuros clientes que busquen resultados similares, y es posible que el coach utilice la estrategia aplicada en uno para ayudar a otro; debe mantener en resguardo la información personal, hechos, traumas, situaciones y eventos que pudo pasar el coachee en su proceso de evolución.
Es fundamental que el coach tenga la habilidad de realizar preguntas que puedan revelar información vial y precisa para el beneficio del cliente y de su relación de coaching.
Debe hacer preguntas que vengan con intuición, experiencia, descubrimiento y compromiso para que estas aporten mayor claridad, nuevas posibilidades y aprendizajes.
El profesional de coaching debe tener la capacidad de crear oportunidades de desarrollo y aprendizaje durante las sesiones y en situaciones de trabajo y de la vida del coachee, para que de esta manera se puedan aplicar nuevas acciones que conlleven de forma más efectiva la obtención de los resultados esperados.
Esta es una de las características del coaching de más peso, ya que el coach debe crear un plan estratégico con la lista de resultados que sea, específicos, medibles, trazables y alcanzables, con fechas determinadas, con identificación y también brindar acceso a una diversidad de recursos para aprender, como por ejemplo libros, guías, presentaciones, videos.
El coach debe tener la capacidad de centrar su atención en lo que es realmente importante para el coachee, y dejar la responsabilidad que requiere el coachee para actuar; es de vital importancia mantener un feedback continuo sobre lo que ha realizado, lo que falta por hacer, lo que ha aprendido y el progreso que ha tenido desde la sesión anterior.
Comúnmente se comete el error de pensar que el coaching se centra en el pasado como puede hacerlo la terapia; pero la realidad es que el coaching esta centrado en el futuro a través del establecimiento de metas y objetivos aplicando planes y estrategias de acciones flexibles y exitosas.
El coaching parte de aquí y ahora y solamente observa el pasado como herramienta de aprendizaje para identificar que está influyendo en el presente para así mejorar el futuro.
Todo coach, aparte de vender un producto se está vendiendo el mismo como herramienta para conseguir objetivos a través de la aplicación correcta de estrategias efectivas. Partiendo de este punto de vista el coach debe creer en el mismo y en su servicio con ilusión, y crear metas ambiciosas que permitan que todos sus objetivos se cumplan.
El coach en una faceta puramente empresarial debe tener una visión completamente clara y todos sus objetivos empresariales afrontarlos de manera creativa y con espíritu emprendedor; solo así podrá transmitir a sus clientes potenciales que es la persona que están buscando para alcanzar sus metas y objetivos.
El coaching es una profesión que seguirá ganando fuerza y adeptos a medida que pasen los años, gracias a sus distintas ramificaciones que se extienden en diferentes disciplinas y sectores de la vida.
El que desea ser profesional en esta carrera debe tener completamente claras estas características del coaching para poder ofrecer un trabajo de calidad, sesiones con altos niveles de aprendizaje y experiencia, y pueda ayudar a sus coachees a cumplir con todas los objetivos pautados mientras que va en el camino descubriendo quien es y quien puede llegar a ser; debe impulsar su crecimiento e incrementar su productividad, para que pueda tener claro que al final el coaching no es una camino al éxito, es más bien un estilo de vida.
