Es innegable que, en la actualidad, contar con páginas web que resulten atractivas para los usuarios, que los cautiven y mejoren su experiencia con la marca, se ha convertido en una necesidad creciente. En este contexto, las imágenes desempeñan un papel fundamental en cualquier entorno digital.
El uso masivo de dispositivos móviles y los desafíos que surgen al comunicar en espacios limitados han elevado la importancia de los elementos visuales, incluyendo imágenes y contenido multimedia.
Por otro lado, la competencia por la velocidad de carga de los sitios web ha generado una mayor urgencia en optimizar las imágenes sin sacrificar su calidad y funcionalidad. Esta optimización no solo beneficia la velocidad de carga, sino que también mejora el posicionamiento de tu página en el ranking de búsqueda de imágenes de Google, lo que a su vez aumenta la cantidad de visitantes calificados que recibe tu sitio web.
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Optimizar una imagen implica el proceso de mejorar su equilibrio entre calidad visual y tamaño, con el fin de garantizar una carga rápida en sitios web y aplicaciones. Esto implica ajustar y modificar dimensiones, formato y otras características para reducir el tamaño del archivo y mejorar su desempeño en línea.
En este procedimiento, se pueden aplicar técnicas utilizadas en el diseño web profesional, tales como la compresión (ya sea con o sin pérdida de calidad), la reducción de resolución y la conversión a formatos más eficientes, como JPEG o WebP. El propósito subyacente en todas estas acciones es lograr una visualización efectiva y una transferencia de datos eficiente.
La optimización de imágenes conlleva numerosos beneficios que mejoran la gestión de entornos digitales y enriquecen la experiencia de navegación. Aquí se enumeran las ventajas clave de llevar a cabo una optimización de imágenes adecuada:
Aquí te presentamos algunos consejos esenciales para optimizar imágenes al crear una página web gratuita. Hay diversas formas de lograrlo, y estos consejos te serán de gran utilidad de manera general:
Elige fotografías de alta calidad que sean relevantes para tu audiencia. Este es el primer paso para cautivar a tus visitantes. Aunque puede ser un desafío encontrar imágenes auténticas, el esfuerzo de buscar fotos adecuadas será recompensado a largo plazo con un aumento en el tráfico orgánico.
Afortunadamente, existen numerosos bancos de imágenes gratuitos o asequibles donde puedes encontrar contenido visual para tus proyectos.
Una imagen de calidad es una oportunidad instantánea para captar la atención de los visitantes de tu página web. No dejes pasar esta ventaja debido a problemas de visualización. Aprovecha los primeros segundos de interacción con tus lectores para presentar algo que los motive a seguir explorando tu sitio. Te recomendamos enfocarte en la parte superior (above the fold) de tu página web, donde los usuarios forman su primera impresión.
No olvides que las imágenes pueden tener un impacto significativo en la velocidad de carga de una página web, lo que a su vez afecta al SEO. Cuanto más tiempo tarde en cargarse tu sitio, peor será la calificación que Google le otorgue. Para encontrar un equilibrio entre la calidad de tu contenido y la optimización de tu página, evita usar archivos de gran tamaño o peso.
Puedes lograr esto ajustando las dimensiones de la imagen, es decir, el ancho y alto en píxeles, que determinan su tamaño visual en la pantalla. Además, puedes reducir su peso, es decir, el tamaño del archivo en kilobytes o megabytes. Estos dos factores influyen en cómo se muestra el contenido y en cuánto tiempo se carga. También mejoran la adaptación a diferentes dispositivos y optimizan la experiencia del usuario en línea.
Para reducir las dimensiones de tu contenido, puedes utilizar un programa de diseño o software en línea específico. Al reducir el tamaño o comprimir una imagen, automáticamente se reduce el peso del archivo, eliminando datos redundantes y optimizando la información visual.
Emplea herramientas de compresión que reduzcan el tamaño de tus archivos sin comprometer su calidad visual. En caso de no tener otra opción, puedes recurrir a programas de compresión con pérdida, pero asegúrate de que la reducción de calidad no sea perceptible.
Cuando decidas crear un sitio web o una página de destino, procura adecuar el tamaño de las imágenes al espacio donde serán mostradas, evitando cargar archivos más grandes de lo necesario. Utiliza la resolución estándar para web, que generalmente es de 72 ppp (puntos por pulgada). Evita seleccionar imágenes grandes con la intención de redimensionarlas en el código HTML, ya que esto resultará en una carga más pesada de lo requerido.
Google indexa solo ciertos tipos de imágenes, así que, si deseas que las personas las encuentren, utiliza formatos como .JPG, PNG, .BMP, WebP y SVG. Considera especialmente la conversión a WebP, ya que es un formato moderno que ofrece alta calidad con tamaños de archivo más reducidos.
Configura tu sitio web o aplicación para que realice automáticamente la optimización de imágenes al cargarlas. Para lograrlo, puedes emplear herramientas y técnicas que ajusten el tamaño mediante scripts y plugins que identifiquen las imágenes y apliquen los ajustes en tiempo real, sin afectar la calidad visual.
Google organiza su colección de imágenes en función del nombre de archivo, que se muestra como snippet en los resultados de búsqueda. Por lo tanto, es importante que utilices nombres descriptivos que permitan a los usuarios identificar el contenido de la imagen. Como buena práctica, considera incluir las dimensiones en el nombre del archivo. Por ejemplo, si tu contenido trata sobre consejos de alimentación con alto contenido de calcio, sé específico en el nombre del archivo, como "alimentos-con-altos-niveles-de-calcio-600x400.jpg".
Los motores de búsqueda, como Google, a menudo no pueden interpretar el contenido de las imágenes. Para solucionar esto, es fundamental utilizar el atributo ALT text (texto alternativo). Esto permite a los motores de búsqueda comprender el contenido multimedia y es una práctica clave para mejorar tu SEO. Cuanto más descriptivo sea el texto alternativo, mejor.
Dada la creciente importancia de la búsqueda semántica de Google, es esencial considerar el contexto y la relación entre el contenido de la página y las imágenes. Agregar elementos como pies de imagen, subtítulos o texto relacionado en el interior de la imagen contribuirá a que los motores de búsqueda relacionen el contenido visual con la información circundante, lo que aumentará la relevancia de la imagen.
Para ayudar a los motores de búsqueda a identificar las imágenes en tu sitio web, se recomienda crear un mapa del sitio (SiteMap). Puedes generar uno automáticamente o de forma manual y luego enviarlo al Centro de Búsqueda de Google. Para obtener más información sobre este proceso, consulta los recursos disponibles.
Si planeas incluir infografías en tu página, evita que sean el único elemento del post, ya que los motores de búsqueda pueden interpretarlo simplemente como un tag ALT. Asegúrate de explicar el contenido de la infografía en texto dentro del mismo post. Esto facilitará su comprensión por parte de los usuarios y ayudará a los motores de búsqueda a identificar el contenido visual. Lo mismo se aplica a los videos, un formato cada vez más popular.
Las redes sociales son una de las principales fuentes de tráfico en línea. Dado que millones de contenidos compiten por la atención en estas plataformas, las imágenes son esenciales para destacar tu contenido. En la actualidad, es difícil concebir una publicación en estas redes que no incluya algún elemento multimedia, ya que, de lo contrario, sería difícil competir.
Utiliza sprites para combinar múltiples imágenes pequeñas en una sola, y optimiza los archivos CSS para que carguen únicamente las partes necesarias.
Evita la saturación de imágenes: Si bien es importante mantener un aspecto visual atractivo, no es recomendable saturar tu sitio web con imágenes innecesarias. En su lugar, considera el uso de iconos en CSS o fuentes siempre que sea posible en lugar de contenido multimedia.
Si necesitas mantener la calidad de colores sólidos, como en los logotipos, puedes reducir la profundidad de color para disminuir el tamaño del archivo.
Habilita el caché del cliente para almacenar temporalmente las imágenes en el navegador, lo que acelerará la carga de las páginas que se vuelven a visitar.
Siempre que sea factible, opta por imágenes vectoriales en lugar de mapas de bits. Esto se debe a que las imágenes vectoriales son escalables y ocupan menos espacio, lo que las hace ideales para gráficos simples como logotipos e iconos.
Si empleas animaciones GIF, procura mantener la duración y el número de fotogramas al mínimo para reducir el tamaño del archivo.
Lleva a cabo auditorías de manera regular para asegurarte de que las imágenes sigan estando optimizadas y actualiza cualquier imagen que haya perdido eficiencia con el tiempo.
TinyPNG es una herramienta en línea que utiliza la compresión con pérdida para reducir el tamaño de las imágenes en formatos PNG y JPEG sin comprometer demasiado la calidad visual. Su funcionamiento es sencillo: solo tienes que cargar tus fotografías en su sitio web y esperar a que finalice el proceso. Luego, descargas las versiones optimizadas y las sustituyes en tu página.
ImageOptim es una aplicación de escritorio diseñada para macOS que ofrece compresión sin pérdida para diversos formatos de imagen, como PNG, JPEG y GIF. Para utilizarla, descargas e instalas la aplicación ImageOptim en tu Mac. Luego, simplemente arrastras y sueltas las fotos que deseas optimizar en su interfaz y esperas a que se complete el proceso.
Compressor.io es una herramienta en línea que realiza compresiones tanto con pérdida como sin pérdida para formatos como JPEG, PNG, GIF y SVG. Su interfaz es sencilla, permitiéndote arrastrar y soltar imágenes para la optimización. Además, ofrece la opción de previsualizar las imágenes antes y después de la compresión.
ShortPixel es una herramienta versátil que permite comprimir imágenes con y sin pérdida en varios formatos, así como realizar conversiones y optimizaciones automáticas. Para utilizarla, debes registrarte en su sitio web, cargar tus fotografías desde su panel de control y seleccionar el nivel de compresión deseado. También ofrece la opción de optimización automática que ajustará las imágenes en tiempo real mientras las cargas en tu página.
En la comunicación web actual, las imágenes desempeñan un papel crucial. Así como dedicas tiempo a planificar y redactar contenido, es igualmente esencial cuidar del contenido multimedia y seguir las pautas recomendadas para obtener los mejores resultados. Puedes encontrar más información sobre las recomendaciones de Google para optimizar imágenes en su sitio web.