Un hosting es un servicio de alojamiento web que se encarga de almacenar en la web una determinada cantidad de datos. Comúnmente, este tipo de servicio es utilizado para brindarles un espacio en la web a las páginas o sitios web que son creados. Sin embargo, también puede ser utilizado para otros fines más específicos como alojamiento para aplicaciones o bases de datos.
Ahora bien, debido a que actualmente el mundo digital ha alcanzado una gran relevancia en el planeta, es bastante normal encontrarnos con una inmensa cantidad de proveedores que se dedican a ofrecer el servicio de hosting.
No obstante, es importante tener en cuenta las características de un hosting de calidad y comprender cuáles son los servicios más básicos que debe ofrecer.
Si quieres crear una página o sitio web, será fundamental que cuentes con un servicio que te permita adquirir un espacio en el internet.
Y, para eso, debes elegir un hosting que sea eficiente y efectivo, que te brinde los recursos necesarios y que se encargue de permitir que tu página tenga un buen rendimiento.
Contenido del artículo
Primero que todo, debes saber que existen diferentes tipos de hosting. Y, como es de imaginarse, estos ofrecen determinados servicios de una forma un poco diferente. Los servicios de hosting que existen cuentan con diversas clasificaciones que a veces pueden ser un poco extensas. Por ende, en esta ocasión te explicamos solo la clasificación más básica.
Esta, consta de tres tipos de hosting:
El hosting compartido es recomendable para proyectos que no requieran de una gran capacidad a futuro. Puesto que, este tipo de alojamiento web se basa en contener diferentes clientes haciendo uso de una misma cantidad de recursos. Es decir, se encarga de alojar a una variedad de sitios web y estos, a su vez, deberán hacer uso de los recursos del servidor de forma conjunta.
De este modo, aquellos clientes que se encuentren alojados por el mismo proveedor, se comparten los recursos tales como la capacidad de almacenamiento, el ancho de banda, el CPU, la dirección IP, entre otros.
Este tipo de hosting se caracteriza por:
Un hosting privado virtual es el servicio de alojamiento web que se basa en una especie de división del servidor el que cada sitio web puede desarrollarse de forma independiente. Puesto que, a pesar de compartir un mismo servidor físico, de manera virtual estos se encuentran fraccionados y no tienen la necesidad de compartir los recursos.
A pesar de proporcionarle un determinado espacio a cada uno de sus clientes, así como asignarles los recursos de los cuales dispondrán, este tipo de hosting no se asemeja a un hosting dedicado. Ya veremos el porqué.
El hosting privado se caracteriza por:
El hosting dedicado, o servidor dedicado, como su nombre lo indica, es aquel tipo de alojamiento web que brinda sus recursos de forma exclusiva. Por lo tanto, el proveedor de este servicio solo puede tener un cliente por servidor.
Como es lógico concluir, este servicio es uno de los más costosos porque implica el acceso exclusivo y completo a todo el servidor. Además, tiene opciones de personalización que el cliente puede configurar para satisfacer sus necesidades.
Se caracteriza por:
Ahora que ya conoces los tipos de hosting, debes definir las necesidades que crees que tendrá tu página web. De esta forma, podrás determinar el tipo de hosting que requieres y comenzar a buscar un proveedor que te brinde un buen servicio.
Para que puedas elegir un buen hosting, es necesario que compares opiniones, te guíes por experiencias y tomes en cuenta la credibilidad del proveedor.
Y, principalmente, analices de forma cuidadosa los recursos o características que tenga para ofrecerte un determinado hosting.
Para eso, acá te damos una lista sobre lo que debe ofrecerte un servicio de hosting para ser considerado como una opción.
Se podría decir que esta principal característica no es indispensable. Además, dependerá de lo que te convenga en temas de presupuesto. Puesto que, a veces, es mucho más conveniente contratar un servicio de hosting y uno de dominio por separado.
No obstante, normalmente los hostings cuentan con esta característica con el fin de proporcionar al cliente una combinación instantánea y sencilla. Esto porque, de contratar estos servicios por separado, se requerirá de una especie de combinación en la que estos dos puedan integrarse.
También, es importante mencionar que el usuario debe estar al pendiente de que el hosting y el dominio sean compatibles, esto si prefiere adquirir estos dos por separado.
Debes tener presente que, dependiendo del contenido que poseerá tu página, el hosting que elijas debe contar con una buena capacidad de gestión.
Ya sea que hayas decidido que tu sitio web contará con un contenido estático o fijo, o que esta posea un contenido mucho más dinámico. Es importante que un hosting cuente con los recursos necesarios para que puedas manejar y gestionar tu web de la forma más eficiente y efectiva.
Esto quiere decir que, el contenido que a futuro pretendas incluir o almacenar no afecte al rendimiento de la página. Sino que, más bien, este pueda ser añadido sin ningún problema.
En caso de que pienses en crear un sitio web que posea contenido más dinámico, debes asegurarte de que el hosting que elijas te ofrezca una buena base de datos para almacenar la información de tu contenido. Lo cual requiere que el hosting sea un poco más exigente.
Un hosting debe ofrecerte una buena capacidad de almacenamiento donde poder resguardar los datos de toda la información que tu sitio web se encuentra generando.
Para elegir un hosting adecuado para tu página web, es necesario que determines el tipo de página web que quieres tener. ¿Está pensada para funcionar por un largo tiempo? ¿Esta tendrá contenido bastante dinámico? ¿Se encargará de recolectar de forma regular datos como la información de los visitantes?
Recuerda los tipos de hosting y piensa detenidamente cuál sería la mejor opción para ti. Si estás comenzando, quizá contratar un servicio de hosting compartido pueda ser una buena opción. Siempre y cuando tu sitio web no requiera de recursos mucho más complejos.
Aunque el servicio de hosting compartido es más económico que el resto, no siempre es la opción adecuada. Recuerda definir las necesidades específicas de tu página, para que sea mucho más fácil determinar el hosting que necesitas y lo que este debe ofrecerte.
Los hostings cuentan con un sistema operativo independiente del que pueda tener tu dispositivo de cómputo. En este caso, los sistemas operativos entre los que puedes elegir son Linux o Windows.
No obstante, debes tener en cuenta que ambos sistemas operativos cuentan con determinadas características que hacen que cada uno funcione mejor para distintas páginas web.
En el caso del sistema Windows está recomendado para el alojamiento de páginas con programación ASP.net o ASP, entre otros.
Mientras que el sistema Linux funciona mejor para el alojamiento de páginas creadas con softwares como Joomla o WordPress.
Cuando hablamos de páginas web, la velocidad de carga y el rendimiento que esa pueda tener es es bastante relevante. Un hosting debe ofrecer un buen ancho de banda. Con la intención de que los visitantes no tengan problema al consumir el contenido que pueda verse reflejado en esta.
Si tu intención es crear una página bastante grande con variedad de contenido, el ancho de banda es una característica que no puedes dejar de lado. Puesto que, un hosting que no ofrezca un buen ancho de banda solo permitirá que la navegación se vuelva lenta y pesada. Y por nada del mundo quieres eso.
Entre otras cosas, un hosting también debe ofrecerte lo siguiente:
Entre otras características que debe ofrecerte un hosting también están las siguientes:
Recuerda que el funcionamiento y rendimiento de tu sitio web, dependerá en gran medida de un buen servicio de hosting, por lo que elegir el proveedor adecuado puede tener un impacto significativo en la experiencia de tus usuarios y en el éxito de tu proyecto en línea.
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