La tecnología, el internet y la forma en la que consumimos la información no han dejado de evolucionar durante los últimos años. Al mismo tiempo, la necesidad de estar conectados y hacerlo de forma rápida, fácil y segura se ha convertido en una prioridad.
Por otro lado, tanto la independencia como la posibilidad de hacer todo lo que hacemos diariamente sin necesidad de depender de un intermediario es una idea que se ha vuelto muy atractiva para la sociedad.
Imagínate que puedes navegar en la red de forma segura, tener total control de tu información y ser el único dueño de tu dinero.
Realmente no necesitas imaginarlo porque la Tecnología Blockchain te permite hacer esto y mucho más.
Como seguramente ya has escuchado o leído anteriormente, los casos de uso de la Blockchain no paran de aumentar día tras día, así que es tu responsabilidad y compromiso aprender cómo funciona esta tecnología y sacarle provecho antes de que sea algo tarde.
No obstante, si es la primera vez que escuchas hablar sobre la cadena de bloques, aún no es tarde para que comiences a documentarte sobre esta tecnología que, sin lugar a dudas, está cambiando nuestras vidas.
En las siguientes líneas encontrarás todo lo que necesitas saber acerca de la Blockchain sin importar el conocimiento previo que tengas sobre ella.
Comencemos con los principios básicos…
Contenido del artículo
Blockchain significa precisamente eso, “Cadena de Bloques”.
Una cadena de bloques podemos definirla como un sistema de almacenamiento de información descentralizado, cien por ciento confiable y seguro. Este innovador sistema, al mismo tiempo, es programable y permite llevar a cabo ciertas acciones con esos datos sin la necesidad de la intervención directa de un tercero.
La definición más común para la Blockchain es la de un libro contable digital y distribuido. Se suele utilizar esta definición para hacer énfasis en su mayor uso en la actualidad: las Criptomonedas.
Y es que, ciertamente, la cadena de bloques nació para darle vida a una nueva economía digital distribuida y segura.
Es distribuida porque las transacciones no están almacenadas en un solo lugar, sino que hay millones de copias en diferentes nodos a lo largo y ancho de todo el mundo.
Es segura porque los datos que se almacenan en la cadena de bloques están encriptados y, al mismo tiempo, vinculados entre sí, lo cual hace que sea imposible falsificarlos o comprometer su autenticidad.
Sin embargo, la Blockchain no solo puede ser utilizada en la industria financiera, ya que más allá de poder almacenar transacciones, puede almacenar cualquier otro tipo de datos.
Gracias a esto, se ha convertido en una tecnología que está generando un impacto disruptivo en diferentes sectores como el inmobiliario, el educativo, el sector salud, etc.
En conclusión, la tecnología Blockchain tiene la función de registrar, almacenar y proteger información de cualquier tipo, permitiendo un acceso más directo y sin intermediarios.
El principal objetivo de la Tecnología Blockchain es permitir que sus registros sean de carácter descentralizado e inmutable, es decir, que una vez se almacenen los datos, estos no puedan ser alterados o modificados ni estén bajo el control de un solo individuo o institución.
En otras palabras, los datos que se almacenan en alguno de los bloques de una cadena de bloques cumplen con las siguientes características:
Ahora bien, para ilustrar un poco mejor la seguridad de la tecnología Blockchain, analicemos el siguiente ejemplo:
Una empresa que dirige una plataforma digital y tiene una gran cantidad de información importante bajo su poder, la tiene almacenada en un servidor físico centralizado que se encuentra en su sede principal.
En este caso, un hacker o pirata informático solo debe concentrarse en vulnerar la seguridad de ese servidor específico para tener acceso a la información.
Por otro lado, si el servidor falla o, tomando un ejemplo más catastrófico, hay un incendio en la sede, toda la información puede verse comprometida y, en el peor de los casos, puede perderse para siempre si el respaldo de esa información también se pierde.
Ese es el gran riesgo de trabajar con un servidor o base de datos centralizada.
Cambiemos un poco este escenario e imaginemos que la misma empresa tiene toda esta información importante almacenada en una cadena de bloques.
Un hacker, para poder tener acceso a la base de datos y robar la información, debe enfocarse no solo en vulnerar un servidor o dos, sino decenas, centenas o miles de nodos distribuidos simultáneamente, lo cual es imposible de hacer con el nivel tecnológico que tenemos hoy en día.
Si el atacante logra vulnerar uno o dos nodos y cambia algún dato, el resto de la red lo detectaría y los corregiría de forma automática, devolviendo los registros a su estado original que es la copia auténtica.
Además, si alguno de esos nodos es destruido o presenta alguna falla crítica y debe ser expulsado de la red, no se pierde la información porque esta se encuentra en todos y cada uno de los nodos que siguen activos.
Por la elevada dificultad de corruptibilidad de la cadena de bloques y su carácter distribuido es que es un sistema de registro y almacenamiento de datos extremadamente seguro.
Como su nombre lo indica, esta tecnología se basa en una serie de bloques que están enlazados entre sí cronológicamente como si de una cadena se tratara.
En el caso de la blockchain del Bitcoin, la criptomoneda más popular del criptomercado, cada uno de estos bloques funciona como una pequeña base de datos que contiene la información de algunas transacciones.
Al mismo tiempo, cada bloque contiene un código alfanumérico único que funciona como identificador del bloque. A este código se le conoce como Hash.
El hash es producto de la encriptación propia de la cadena de bloques y es el resultado de haber resuelto una serie de problemas matemáticos complejos por los denominados nodos mineros.
Estos nodos donan su capacidad de procesamiento para resolver estos acertijos matemáticos y reciben un incentivo económico por ello.
Todos los nodos mineros del mundo trabajan al unísono para encontrar ese código único que logra identificar al bloque que se está minando en ese preciso instante. A esto se le conoce como “Proof-of-Work” o, por su traducción al español, Prueba de Trabajo.
Cada 10 o 15 minutos, se descifra un nuevo hash y se añade un nuevo bloque a la cadena, añadiendo así un cierto número de Bitcoins a las unidades circulantes de esta criptomoneda, las cuales, a su vez, funcionan como parte del incentivo económico a los nodos mineros.
El nuevo bloque se une a la cadena porque, además de su propio hash, también contiene el hash del bloque anterior, resolviendo así el enlace a la red.
En términos técnicos, es así como se mantiene viva una blockchain: a través del constante proceso de minado de nuevos bloques.
La relación cercana que tiene esta tecnología con el Bitcoin, permite que sea ideal tomar como ejemplo las transacciones de esta criptomoneda para comprender el funcionamiento general de una red blockchain.
A continuación, te explicamos los pasos que se toma la ejecución de una transacción en la cadenas de bloques del Bitcoin:
En la siguiente imagen se puede apreciar este proceso:
La tecnología blockchain es uno de los pilares sobre los cuales se está construyendo un futuro tecnológico, descentralizado y más confiable gracias a sus altos niveles de seguridad no solo para la industria financiera sino para muchas otras más.
A pesar de ser una tecnología muy versátil, no todo son ventajas y beneficios, ya que la tecnología Blockchain está lejos de ser perfecta.
A continuación, te mostramos algunas de las ventajas y desventajas más significativas de la cadena de bloques.
La tecnología Blockchain ofrece un gran número de ventajas las cuales son muy conocidas. En las siguientes líneas, hablaremos de las más resaltantes:
Como característica principal, la cadena de bloques es netamente descentralizada y, a la hora de autenticar una transacción, no requiere de ente central que valide los datos de la misma para que se lleve a cabo de forma exitosa.
Esto permite que los usuarios tengan un control total sobre el dinero y la información contenida en la blockchain. Absolutamente nadie, además de ti mismo, puede tomar decisiones sobre aquello que te pertenece si se encuentra en una cadena de bloques.
Todas y cada una de las transacciones efectuadas en una blockchain están encriptadas, lo que las hace seguras. Si hay algún cambio abrupto en la información de alguna transacción en alguno de los nodos activos en la red, se detecta y se corrige o se desecha de la red.
Además, es esencialmente imposible corromper o modificar los datos de una transacción o realizar una transacción no autorizada desde la billetera de otro usuario sin su firma digital específica.
Esta tecnología funciona gracias a una red Peer-to-Peer distribuida que permite que múltiples computadores en diferentes partes del mundo tengan una copia exacta de todas las transacciones.
De esta manera, la tecnología Blockchain resiste cualquier tipo de falla que cause que algunos de sus nodos se desconecten de la red, ya que no afecta en absoluto el funcionamiento de la misma.
Las transacciones con criptomonedas conllevan un gasto en comisiones que es mucho menor al que se pagaría si se utilizara el sistema bancario tradicional. Sin embargo, esto puede variar de acuerdo a la blockchain en cuestión y la cantidad de transacciones que se estén ejecutando en ese momento.
Las dos criptomonedas con más capitalización, el Bitcoin y el Ethereum, han tenido cambios sustanciales en sus comisiones a lo largo del tiempo. Esto puede apreciarse en esta gráfica en BitInfoCharts.com.
A pesar de esto, las comisiones de las transacciones con criptomonedas siguen siendo significativamente bajas a la hora de mover altas sumas de dinero, ya que no son calculadas con base en la suma transferida sino en la congestión de la red al momento de transferir.
En países con altos índices de desbancarización las criptomonedas permiten que las personas que no posean cuentas bancarias puedan ahorrar o invertir en productos financieros descentralizados.
También representa una oportunidad para aquellos que viven en países con instituciones financieras poco confiables o corruptas, ya que con las criptomonedas se evita que el dinero de los usuarios estén bajo el control de terceras personas inescrupulosas.
Como nada puede ser perfecto, la tecnología Blockchain también tiene sus propias desventajas. Hablaremos sobre algunas de ellas a continuación.
A pesar de que esta tecnología representa bajas comisiones de transacción para los usuarios, para las empresas implica altos costos de implementación de esta tecnología en sus procesos.
Después de todo, se trata de una tecnología emergente muy demandada actualmente y es posible que haya que reestructurar una parte de los procesos internos de la empresa para poder darle cabida en la cadena de bloques a algunos de ellos.
Por un lado, es bueno que tu información personal y tu dinero estén bien protegidos gracias a la encriptación, pero ten en cuenta que si pierdes la llave privada de tu billetera será imposible recuperarla y habrás perdido todo tu dinero.
A diferencia de otros servicios digitales, donde puedes solicitar un cambio de contraseña en caso de haberla perdido, con la blockchain esto no es posible porque se trata de un sistema descentralizado donde tú eres el único responsable de tu propia seguridad.
Mediante el uso de la cadena de bloques, si realizas una transacción a una billetera equivocada, no hay forma de pedir un reembolso o revertir la transacción. La única forma de recuperar los fondos es que la persona que los recibió los vuelva a enviar a tu billetera.
Sin embargo, es algo que resulta muy complicado que suceda, por no decir imposible, ya que no hay forma de saber a quién le hemos enviado los fondos de forma errónea y, por consiguiente, es casi imposible comunicarnos con esa persona.
Por desgracia, una de las características resaltantes de las criptomonedas y la cadena de bloques misma, el anonimato, es algo extremadamente atractivo para los criminales y hackers.
El anonimato en las transacciones es algo que favorece la ejecución de actos ilícitos, ya que es prácticamente imposible poder rastrear a los usuarios que lavan dinero con criptomonedas o piden rescates en Bitcoin por el robo de datos sensibles para una empresa o individuo.
Para poder minar nuevos bloques en la blockchain de Bitcoin se requieren altas cantidades de energía, ya que existen una enorme cantidad de equipos conectados a la red, resolviendo los complejos acertijos matemáticos de la misma.
El CEO de Tesla Motors, Elon Musk, anunció en mayo del 2021 que su empresa de autos eléctricos no seguiría aceptando Bitcoin como método de pago hasta que no se encontrara una forma de reducir el impacto energético que produce esta criptomoneda.
Cuando se conceptualizó por primera vez la idea del Bitcoin y la cadena de bloques que le daría vida, se hizo énfasis en la necesidad de crear una nueva alternativa descentralizada al sistema financiero tradicional. Y ese fue su enfoque durante varios años.
Posteriormente, con el avance del ecosistema crypto, surgieron muchas ideas sobre cómo implementar la tecnología blockchain bajo diferentes esquemas y para nuevas aplicaciones. Esto dio origen a nuevos tipos de blockchain.
A continuación, hablaremos de los cuatro tipos de cadenas de bloques más comunes.
Este tipo de blockchain opera especialmente para las empresas y organizaciones privadas. Por lo general, no es una red abierta al público y se requiere permisos para formar parte de ella debido a su carácter restrictivo.
El control de las autorizaciones, los niveles de seguridad, los permisos y la accesibilidad lo tiene la organización que ha desarrollado la blockchain privada.
Para aplicar la tecnología de la cadena de bloques a procesos de votación privados, identidad digital y cadenas de suministros de una organización, se utiliza una blockchain privada.
Una Blockchain pública permite que cualquier usuario de internet se convierta en un nodo y tenga acceso a todos los registros nuevos y pasados de la misma.
Este tipo de cadena de bloques no establece ningún tipo de permisología ni restricciones para formar parte de ella. Es completamente pública y transparente y todos los nodos de la red tienen el mismo nivel de importancia para la misma.
Estos nodos solucionan, a través de los métodos de consenso Pow (prueba de trabajo) y Pos (prueba de participación), las fallas de seguridad y la centralización de la red.
Podemos señalar las cadenas de bloques del Bitcoin, el Ethereum y el Litecoin como los ejemplos más conocidos de este tipo de blockchain.
Una Blockchain híbrida usa las características de las cadenas de bloques privadas y públicas al mismo tiempo. Una blockchain híbrida tiene solo una parte de su información abierta a todo público, mientras el resto es confidencial y forma parte de una red privada.
Un ejemplo de uso de una blockchain híbrida es la red de Ripple y su token nativo XRP. Este popular proyecto crypto ha sido duramente criticado desde sus inicios por sus nodos centralizados los cuales tienen la posibilidad de arbitrar las transacciones en caso de existir algún tipo de disputa.
Una Blockchain de Consorcio es muy similar a una privada con la diferencia de que, en este caso, no se trata de una sola organización que administra la red sino de un conjunto de organizaciones que actúan como nodos.
Aunque este tipo de cadenas de bloques pueden ser complejas de configurar, ofrecen mayor seguridad que una privada. Esta tecnología es recomendada para llevar a cabo la colaboración y manejo de información entre múltiples empresas y suelen ser usadas por bancos, organizaciones gubernamentales, etc.
La Blockchain ha logrado tomar un lugar muy importante entre los avances tecnológicos de la actualidad. Desde que Satoshi Nakamoto conceptualizó por primera vez la idea de una cadena de bloques para construir una economía descentralizada, ha mejorado un sinfín de cosas.
Tanto ha cambiado que se habla de diferentes generaciones de esta tecnología, tres generaciones para ser exactos. Y no cabe la menor duda que seguiremos viendo nuevas generaciones de la tecnología blockchain durante los próximos años.
A continuación, te mostramos de qué tratan cada una de las tres generaciones de la tecnología blockchain.
La primera generación de la Blockchain hace referencia directa a las características más elementales y, de cierta forma, primitivas de esta tecnología: minería, hashing y registro de transacciones.
Ninguna de estas características tendría sentido sin las monedas digitales o criptomonedas. Este es el primer enfoque de esta tecnología, crear monedas digitales descentralizadas con un valor intrínseco dado por su oferta y demanda.
Además, con la llegada del Bitcoin, el sistema de pagos (P2P) se fue consolidando en la Blockchain y en el mercado. Esta primera generación se fundamentó principalmente en la validación del sistema Proof of Work (prueba de trabajo).
Con la llegada del Ethereum, y el concepto de los contratos inteligentes (Smart Contracts), se logró impulsar la segunda generación de la Blockchain y desarrollar un concepto que se había presentado 20 años atrás, la economía digital.
La segunda generación de la blockchain expande la idea de una moneda digital y se comienza a desarrollar una amplia variedad de aplicaciones financieras y económicas que van mucho más allá de los pagos y transferencias.
Con esta generación, se comienza a hablar de préstamos con criptomonedas y también de nuevas opciones de mercado como los futuros y múltiples derivados.
Al mismo tiempo, El Ethereum consolidó la idea del Proof-of-Stake (prueba de participación) y también se implementó el desarrollo de aplicaciones descentralizadas a través de los tokens ERC20.
Sin embargo, en esta generación, todos estos avances no trajeron solución a un gran desafío para la blockchain, ya que el Ethereum presentaba el mismo problema de la primera generación de la blockchain. Este problema es la escalabilidad y la relativamente baja velocidad de las transacciones.
Esta generación está representada por un sinfín de aplicaciones de la tecnología blockchain que no están relacionadas sólo a una moneda digital, a los mercados financieros o al mundo financiero en general.
En esta tercera generación se amplía el horizonte y las cadenas de bloques no se concentran solamente en la economía digital, sino que trata de construir las bases de una nueva sociedad digital.
Las nuevas aplicaciones de esta tecnología incluyen gobernanza descentralizada, arte digital, identidad digital, ciencia y salud, ciudades inteligentes interconectadas y un largo etcétera.
En el aspecto técnico, en esta tercera generación, se han desarrollado proyectos Blockchain que buscan mejorar la escalabilidad dentro de sus operaciones y el tiempo de las transacciones. Algunos ejemplos claros de esto son Cardano, Polkadot y Solana.
Con el pasar del tiempo, la tecnología Blockchain se ha ido ganando la confianza de grandes empresas que le han dado una oportunidad para conocer sus bondades e implementarlas en sus propios procesos.
A continuación, te mostramos algunas de las muchas empresas que han decidido darle cabida a la cadena de bloques a alguno de sus procesos internos.
La empresa Walmart ha desarrollado un sistema blockchain basado en Hyperledger Fabric con el objetivo de rastrear la procedencia de todos y cada uno de sus productos.
Esta red consiste en que los proveedores se certifiquen y registren el producto en su sistema de forma segura y rápida. Lo que antes podía tardar días, gracias a una Blockchain privada esto ya no es un problema para Walmart.
Luego de obtener resultados exitosos con un piloto de pruebas con tan solo dos productos, la compañía no ha dejado de agregar más a la lista. Por supuesto, para ello requiere que sus proveedores sigan utilizando este sistema para garantizar su veracidad y transparencia.
La famosa compañía De Beers, dedicada al mundo de la comercialización de diamantes, fue una de las que decidió dar este importante paso hace algunos años.
Para generar mayor confiabilidad a sus compradores, ha desarrollado junto a otras empresas del sector, una blockchain privada denominada Tracr, con la cual pueden verificar la autenticidad de la procedencia de sus diamantes.
Con esto se logra un rastro seguro e inmutable y se aseguran de que no recibir diamantes provenientes del contrabando o de zonas de conflictos armados.
Esta empresa, junto a otros líderes de la industria lanzaron, hace algunos años, una propuesta denominada “Blockgraph”.
Este se trata de un sistema que permite a los anunciantes en la televisión dirigirse a los espectadores con anuncios específicos para ellos, mientras que se mantiene la privacidad de los datos de los espectadores.
Otras empresas como NBC, Universal y Disney están involucradas en la propuesta de este mismo sistema.
Para abril del 2017, la gran compañía de streaming Spotify se unió a la blockchain dada su adquisición la Startup de cadena de bloques Mediachain.
En su esfuerzo por convertirse en una industria musical completamente transparente y justa con los autores de las canciones, Spotify incluyó una base de datos descentralizada que conecta la aplicación con la información suministrada por cada autor y, mediante el uso de la red Mediachain y una criptomoneda, se recompensa a los artistas por su trabajo musical.
Esta reconocida compañía de envíos está adoptando cambios tecnológicos basados en la implementación de la tecnología Blockchain. El objetivo es utilizar este sistema para crear un libro de contabilidad digital de envíos y proteger la integridad de todas las transacciones.
BMW, otra empresa del sector, se unió a DHL en el desarrollo de esta tecnología que les permitirá llevar a cabo un sistema de logística digital y seguro.
Esta compañía financiera estadounidense, está utilizando una Blockchain privada para simplificar y agilizar las transacciones de sus clientes y hacerlas más seguras.
Por otro lado, este gran banco, ha decidido dar pasos firmes hacia el Metaverso, convirtiéndose en el primer banco en ingresar a este mundo digital. Esto lo hizo abriendo un “salón en el Metaverso de Decentraland”.
Esto es algo contradictorio para esta entidad financiera, ya que desde hace varios años atrás, su CEO, Jamie Dimon, es abiertamente uno de los más grandes detractores del Bitcoin.
No cabe la menor duda de que la tecnología Blockchain ha logrado cambios significativos tanto en el sistema económico mundial como en muchos otros sectores industriales.
El avance de la descentralización de los procesos no se detendrá en los próximos años y veremos el nacimiento de nuevas generaciones de esta tecnología que busquen digitalizar y traerle más confianza a muchos otros aspectos de nuestra vida como sociedad e individuos.
Esto significa que es el momento de prepararse para la evolución digital, con la cual cambiará radicalmente la forma en la que nos comunicamos, consumimos contenido y brindamos servicios.
Las posibilidades de esta tecnología son casi infinitas y con todos los desarrollos blockchain que han habido desde el 2009, estamos un paso más cerca de tener un mundo completamente descentralizado y mucho más digital.
¿Puedes imaginar a dónde nos llevará la tecnología Blockchain en unos 10 años?
Es imposible no sentirse emocionado con solo pensarlo.