En el mundo de los negocios, todos quisiéramos poder emprender y surgir, pero, la mayoría de los principiantes no logra ni siquiera superar el primer año. Por eso es importante tener a la mano información valiosa de personas que sí lo han logrado.
Contenido del artículo
Este plantea el inicio de la creación de negocios o microempresas, por individuos que desean orientarse al estilo de vida. Es decir, que desean orientar sus habilidades y pasiones hacia el trabajo que realizan.
De esta forma, Chris Ghillebeau se dedicó a recoger un sinnúmero de consejos de unas 1.500 microempresas. Con esto, pudo plasmar, en La puesta en marcha, la poderosa idea de convertirnos en emprendedores y reinventar nuestro futuro.
Hablemos de este útil y bastante práctico manual sobre cómo distintas personas, con empresas pequeñas, lograron reinventar su futuro por medio de modestas inversiones.
Uno de los principales puntos de este libro, radica en la importancia de aportar una especie valor al público objetivo al que se dirija tu negocio.
Es bueno que transformes tus pasiones y habilidades en un negocio pero, debes recordar que debe existir algo que haga que las personas quieran pagarte. ¿Cuál es el cambio que le dará tu producto o servicio al cliente? ¿Mejorará su vida? ¿Calmará su dolor? ¿Le proporcionará felicidad, diversión, alivio, entretenimiento o placer?
Chris Guillebeau concluye que la clave para alcanzar el éxito financiero radica en aportar gran valor a los clientes. Y, así, determinar el punto de relación que existe entre nuestras pasiones, habilidades y deseos, con las necesidades que posean nuestros clientes.
A veces, las principales necesidades de nuestros clientes no tienen que ver directamente con nuestras pasiones. Pero, no te desanimes. Siempre existirán campos relacionados o asociados a estos que te permitirán dedicarte a tus pasiones desde un enfoque comercial.
Sin embargo, recuerda que la importancia de tu negocio radicará en el valor que puedas aportar. Sí, es motivador pensar en cómo ganar dinero. Pero, hay que tener presente que, si no aportas ningún tipo de valor al cliente, es difícil que este esté dispuesto a pagar.
¿Sabes directamente lo que significa proporcionarles valor a tus clientes? Guillebeau nos lo explica con esta sencilla frase:
“El valor se crea cuando una persona hace algo útil y lo comparte con el mundo”. –Chris Guillebeau
Como sabrás, La puesta en marcha de $100, no tiene que ver con un billete al que le han salido patitas y ha echado a andar.
Este libro tiene una forma instructiva de plantear los determinados consejos que Chris pudo obtener de grandes empresarios con empresas pequeñas. Porque sí, puedes ser un gran empresario y eso no lo determinará el tamaño de tu empresa. Lo determinarán tus capacidades y la forma en la que lleves las riendas de tu negocio.
Entre otras cosas, Guillebeau propone con su conjunto de ideas, la interesante iniciativa de alcanzar el proyecto de libertad que deseas. Una especie de manual que busca, por medio de lecciones, dar la iniciativa y motivación que se necesita para ponernos en marcha. Ya sea con $100, menos que eso o más, el punto principal del libro es unificar nuestra pasión y los intereses de los demás.
Esto, se puede observar un poco en la lección uno.
Esta corta lección, nos muestra el punto de partida para comenzar a emprender en el mundo de los negocios. Chris plantea una metodología distinta a lo que piensa la mayoría. En vez de buscar cómo ganar dinero, se orienta hacia cómo usar nuestra pasión y los intereses de los demás a nuestro favor.
La convergencia es la representación de una intersección entre algo en particular que nos gusta hacer y que también es de interés para los demás.
De esta forma, no importará las mil y un formas de ganar dinero que existan. Importará cómo utilizarás tu pasión para ganar dinero.
Eso sí, en el libro se menciona claramente que no toda pasión o interés es rentable. Puede que a ti te encante dormir pero, seamos honestos, ¿Cuántas son las probabilidades de que alguien te pague por eso? Muy pocas.
Una de las lecciones de este libro es, sin duda, la importancia de ponernos en marcha. Chris Guillebeau relata cómo miles de personas con grandes ideas lograron desarrollar grandes empresas.
Esto no quiere decir que no se prepararon, por el contrario, quiere decir que no dejaron que el desconocimiento fuera una limitante. Tomaron las riendas del asunto y decidieron que llevarían sus ideas a cabo, aunque tuvieran que pulir o desarrollar las habilidades necesarias para lograrlo.
Lo que nos permite no solo observar la importancia de someter al desarrollo de nuestras habilidades a un continuo mejoramiento. Sino que, también, nos enseña que es ventajoso y práctico cuando dichas habilidades se desarrollan en el camino.
Es decir, cuando nos ponemos en marcha con la ejecución de una idea, es beneficioso observar de primera mano cuál sería una mejor adaptación. Cuál sería la forma más efectiva de utilizar nuestras habilidades y cómo desarrollarlas para sacarles el máximo provecho.
Ojo, esto no quiere decir que, por ende, haya que dejar de lado este punto y restarle la importancia que amerita. Desarrollar las habilidades es vital para poder ofrecer un producto y/o servicio de calidad.
En cambio, esto quiere decir que, no tener todos los conocimientos necesarios para llevar a cabo una idea no debe ser visto como un obstáculo. Y es lo que Chris quiere que entendamos cuando describe la lección dos.
En esta lección, Chris se vale del ejemplo de Kat. Esta particular camarera, era excelente dando consejos, dirigiéndose al público y recomendando las comidas del menú. Agradaba a sus clientes y, un buen día, uno de estos le dijo que sería una gran RP. Kat ni siquiera sabía lo que significaba o si estas eran las siglas correctas para “Relaciones Públicas”. Sin embargo, estaba segura de sus capacidades y de lo que podía lograr.
Así que, Kat decidió probar con esta idea. Emprendió y reinventó su futuro. ¿Qué logró? Obtener una firma con cinco empleados y trabajar en países como China, Londres, Berlín y Nueva York.
Kat fue capaz de desarrollar nuevas habilidades y transformar las que ya tenía para crear su propio negocio.
Además, Chris nos deja otra importante lección en esta parte de su libro. Vivimos pensando que es necesario destacar y ser los mejores pero, para muchos no es necesario. De esta forma, Chris menciona que, el éxito que se pueda obtener por cualquier capacidad emprendedora no está necesariamente relacionado con ser el mejor.
La puesta en marcha de $100 por Chris Guillebeau nos recuerda que, es importante determinar todas nuestras habilidades y destrezas que podrían ser útiles para los demás. Con esto en mente, transformarlas, pulirlas y hacer uso de ellas para ganar dinero. Ya sea por separado o combinadas.
La puesta en marcha de $100 por Chris Guillebeau nos da un claro mensaje: Dedícate a tu pasión. En su defecto, nos indica que nos dediquemos a algo en lo que seamos buenos. Y, ciertamente no es como que van a pagarnos por ser malos en algo, pero creo que entendemos un poco el mensaje.
Por lo tanto, este mensaje se orienta al poderoso dicho que hace referencia a dedicarnos a aquello que nos gusta para, así, nunca sentir que estamos trabajando. Lo haremos por interés, por amor al arte.
Es por esto que, Chris Guillebeau propone una receta interesante y peculiar para la composición de una microempresa. Para esta, se requieren de dos ingredientes principales y tiene como resultado, ni más ni menos que, el delicioso éxito.
Representado en una ecuación, estos serían:
Pasión o habilidad + Utilidad o interés de los demás = Éxito
De ahí el título de la siguiente lección:
Lección 3: La fórmula mágica
En esta lección, Chris se vale de dos poderosos ejemplos para darle el soporte necesario a su metodología de unificar nuestra pasión y la utilidad. Nos menciona a Jaden Hair, quien le dio vida a un espectacular programa de cocina asiática y forjó una página web destinada a lo mismo.
Jaden se permitió combinar su pasión y habilidades culinarias con los negocios, ¿Qué logró? Abandonar un empleo común, utilizar sus grandes ideas y desarrollar un negocio increíble.
Por otro lado, está la historia de Brandon Pearce. Un profesor de piano que se desgastaba y malvivía por intentar administrar de manera idónea su trabajo, así como el proceso de sus estudiantes. Sin embargo, Brandon tenía otra pasión, su afición era la programación.
Es así como este profesor, unificó sus pasiones para optimizar los procesos de su trabajo. Desarrollando un software que le permitiera llevar un seguimiento y control de sus estudiantes. Una especie de programa que también lo ayudaría con la planificación de sus tutorías en el calendario y el registro oportuno de los pagos que debían realizarle por su servicio.
Lo interesante es que, otros profesores también mostraron interés en su maravilloso software y no pasó mucho cuando ya se encontraba distribuyendo y vendiendo su programa.
Este es uno de los subtítulos de La puesta en marcha de $100. Lo primero que podemos observar es una frase bastante interesante de Karl Marx:
"Pesque un pez para un hombre y podrá vendérselo. Enséñele cómo pescar y arruinará una maravillosa oportunidad de negocio."
Darles el pez es una sección que se enfoca en la capacidad que se tiene de encontrar lo que la gente quiere y dárselo. Acompañada de la frase de Marx, entendemos una de las formas en las que se pone en marcha a una empresa.
Es aquí cuando Chris nos pone el ejemplo de un restaurante. A menos que alguien quiera pagar por un curso de cocina, o algo parecido, no espera llegar a un restaurante y ponerse a cocinar.
Cuando vamos a un restaurante queremos todo hecho, queremos que nos den el pez no ir a pescarlo y luego cocinarlo. De esta forma, esta sección se orienta hacia lo que la gente realmente quiere. Antes de pensar en qué deberías vender, es necesario pensar en qué quiere la gente.
¿Qué esperan tus clientes que les des? ¿Qué necesitan y están dispuestos a comprar? Coloca ese producto y/o servicio en “la caja” y aprovecha la maravillosa oportunidad de negocio.
Para inspirarnos sobre qué podríamos hacer por la gente, La puesta en marcha nos propone algunas de las fuentes más comunes de inspiración. Estas son:
Además, para cada idea nos invita a hacernos tres preguntas principales:
Este maravilloso libro tiene mucho que aportar para aquellos que quieran emprender. Aquellos que quieran utilizar sus grandes ideas para desarrollar sus propias empresas.
Es una especie de manual instructivo y motivador que se vale de numerosos ejemplos de personas que fueron capaces de perseguir sus sueños y ponerse en marcha. Nos recuerda que invertir en nuestras pasiones es una idea grandiosa para emprender, siempre y cuando sean ideas rentables y de interés para otras personas.
Las tres lecciones que mencionamos son solo la punta del iceberg, en este libro podrás encontrar desde cómo impulsarte a emprender hasta cómo seguir. Te permitirá conocer aspectos importantes como un plan de negocios y crear tu propia franquicia.
Se compone de cuatro potentes secciones o partes que te permitirán determinar una oferta que tus posibles clientes no podrán rechazar. Te ayudará a ir por más, a ir lejos, pero, sobre todo, te dará el impulso que necesitas para que también te pongas en marcha.
Muchas de estas historias, como es lógico, evolucionaron con el paso del tiempo. Pero, la enseñanza que proporcionan perdura y sus experiencias son beneficiosas para todo aquel con pasiones y habilidades por comercializar.
Nos enseña qué es el valor y cómo aplicarlo en nuestras ideas de negocios. También, nos proporciona múltiples estrategias para ponernos en marcha y determinados pasos para comenzar ahora mismo.
Sin duda alguna, es un libro digno de leer. Interesante, instructivo y capaz de permitirnos ampliar nuestro panorama sobre la capacidad que tienen nuestras grandes ideas para desarrollar increíbles empresas.
