"¿Cómo saber si seré rico algún día?" No hace falta un test o predecir el futuro para responder esta pregunta tan popular.
Simplemente anota: la actitud hacia la riqueza tiene señales en tu propia personalidad y aquí te las describimos.
¿Voy a ser millonario?¿Estoy destinado a tener mucho dinero? Si tuvieras la capacidad de predecir si serás rico algún día de acuerdo a tu apariencia, el color de tu cabello o tu altura, ¿estarías seguro de querer saber el futuro?
Quizás estés interesado.
Estudios virales en Internet afirman lo siguiente:
Aunque esos tipos de estadísticas pueden parecer interesantes, no son la forma exacta de responder a la pregunta ¿cómo saber si seré rico algún día?
La respuesta está en ti y en la forma como te relacionas con el mundo.
El carácter de una persona indica cuáles son sus probabilidades de que se convierta en millonario.
Aquellas personas que son abiertas, dedicadas y trabajadoras, tienen lo que se requiere para ser muy exitoso.
Para determinar tus posibilidades de éxito, existen 4 señales en tu carácter.
Si desarrollas cada uno de ellos, hay una gran probabilidad de que la respuesta a la pregunta de "¿seré rico algún día?"sea un rotundo ¡SI!
Contenido del artículo
La primera señal está relacionada a la mentalidad y actitud para hacer negocios a temprana edad.
Ejemplos de formas de ganar dinero:
La mayoría de los niños durante su infancia quieren adquirir dinero por sus padres o familiares para comprar dulces o comida chatarra. Sin embargo, otros tenían diferentes objetivos: “obtener más e invertir”.
Te contaremos una historia inspiradora:
En la cultura china, los niños que deseaban un feliz año nuevo a sus mayores, obtenían dinero en paquetes rojos llamado “el dinero de la suerte”.
Un niño chino recolectaba mucho de ese dinero porque sus tías y tíos eran generosos con él. Mientras varios de sus primos adquirían una moneda por recitar algunas palabras, él pensaba en memorizar largos poemas, y lo hizo, memorizaba alrededor de 30 de ellos.
Sus familiares pensaban que era muy inteligente y además tenía mucho dinero. A los 10 años podía ganar $5000 recitando poemas a cambio de dinero de la suerte.
Sin embargo, cuando era niño, no se preocupó por comprar juguetes, dulces o comida chatarra. Pero si tenía amigos a causa de que siempre tenía dinero para comprar dulces y comida chatarra.
Para ese entonces, el niño chino ya sabía cómo invertir su dinero de la suerte para obtener más dinero. Como él sabía que a los chinos les encantaba apostar, a la edad de 11 años, invitó a sus primos a jugar a su casa. Iba a participar en el juego porque sabía que mientras más tiempo se quedaran sus primos en su casa, más posibilidades había de que perdieran su dinero.
Por eso los entretuvo con juegos y dulces.
Una vez que gastaron todo su dinero, el niño chino lo usó para comprar los mejores juguetes para sus primos, y hasta a McDonald´s los llevo. Eso fue como tener un negocio para él, hizo dinero y luego lo gastó con ellos.
Este niño estaba poniendo en práctica parte de las enseñanzas de Robert Kiyosaky el autor de Padre Rico, Padre Pobre. Simplemente invirtió en su negocio y de manera intuitiva desarrolló el network marketing como estrategia.
Los grandes triunfadores por naturaleza son impacientes. Tienen gran sentido de urgencia y además ven la paciencia como un defecto.
Para estas personas, la vida es muy corta y no hay tiempo de posponer las cosas, por el contrario tienen que hacer que sucedan.
Si en medio de ellos y su meta hay un obstáculo o una pared, ellos buscan la forma de atravesarla, rodearla, o lo que sea necesario para eliminarla y alcanzar lo que quieran.
Cuando eres joven, hay circunstancias de la vida que te llevan a pensar o elegir un camino. Por ejemplo, hay personas que tienen la responsabilidad de cuidar de su madre y no piensan en obtener un título universitario. Sin embargo, por la urgencia de conseguir dinero para comida o atenciones médicas se ven obligados a buscar una forma de ganar dinero. Esto se puede traducir en “cortar el césped”, y te puede llevar a crear un negocio o a desarrollar tu inteligencia financiera.
Incluso cuando estas personas tienen dinero, el sentido de urgencia aún persiste en ellos. Además, no les gusta cuando los demás operan a un nivel más lento.
Cuando tienes un idea, debes ejecutarla de inmediato. Verás que cuando crees tu propia organización o negocio, el equipo de trabajo y las alternativas se implementarán de inmediato.
Los ricos están muy concentrados y tienen muy claro lo que quieren. Ellos toman las decisiones en relación a sus planes y metas. Evidentemente no se dejan distraer.
Si no tienes un plan trazado irás a la quiebra.
Muchas personas odian su trabajo de 9 a 5 y desean poder cambiar eso que están haciendo. Pero si tu plan es trabajar para otra persona, ésta no querrá que cambies tu situación porque estas contribuyendo a que ella sea rica.
Solo tú tienes el poder de cambiar tu realidad.
Los ricos están mejorando constantemente, eso es un punto positivo para ellos. Además de estar al tanto de sus negocios, están leyendo, aprendiendo y educándose todo el tiempo.
Pueden leer muchísimos libros y estar presentes en eventos que le generan algún aprendizaje.
La ventaja del conocimiento, aunque sea poco, posteriormente se traducirá en mucho. Enfócate en mejorar tu educación y a ti mismo.
Por ejemplo, si estas ganando dos millones al año, agrega $ 200,000 a tu balance final como una mejora del 10%. Entonces, si está ganando $ 200 millones por año, tendrás una mejora de 2 millones en un año.
La cuarta señal de que te volverás rico es que debe gustarte el aprendizaje constante y de diferentes maneras, incluso cuando conduces, haces ejercicio, o en tu tiempo libre.
Puedes ser un niño ahora mismo, quizás un millennial, incluso estar casado y con hijos, pero no importa la edad que tengas. Si tienes espíritu emprendedor, sentido de urgencia y estas enfocado en tus objetivos, podrías volverte rico algún día.
Por esa razón tienes que invertir en ti, en tu aprendizaje, en mejorar y mantener tu plan.