En este artículo hablaremos sobre algunas técnicas de ventas exitosas que seguramente te han aplicado como consumidor y que te ayudarán a convencer a tus clientes de adquirir los productos o servicios que ofrece tu negocio.
Instintivamente, los clientes van a lo seguro. Siempre buscan el producto con el precio más bajo pero que cumpla con todas sus expectativas para poder realizar la compra.
Contenido del artículo
Estas técnicas de ventas están relacionadas con las tácticas de fijación de precios o con lo que suele llamarse pricing.
En este sentido, primero debes analizar cuáles son tus objetivos de mercado: si es penetrar en el mercado, ganar una cuota del mismo, introducir un nuevo producto, ganar un nuevo segmento, aumentar tu rentabilidad, fidelizar a tus clientes, vencer a tus competidores, etc.
Una vez que tengas claridad en tu objetivo de mercado y en el producto que vas a vender, debes hacer un estudio de mercado ¿cuáles son los precios, características de los productos y clientes?
Y nunca olvides el ciclo de la estrategia de precios:
Con este conocimiento claro, pregúntate directamente lo siguiente:
¿cómo puedes convencer a tus clientes de que ofreces lo que ellos quieren?
Y elige las técnicas de ventas exitosas que mejor se adapten a ti.
Tradicionalmente, las técnicas de ventas exitosas van de la mano de la estrategia de fijación de precios de un producto o servicio.
Sin embargo, podemos resumir todas las técnicas de ventas según el siguientes esquema:
En este artículo profundizaremos en tres de estas técnicas de ventas exitosas y veremos la manera como convencen a sus clientes para lograr conversiones:
Cuando vendes un producto o servicio usualmente das una sola opción. En consecuencia, dejas la puerta abierta para que los consumidores te den una respuesta negativa.
Si sólo hay una opción, el consumidor solo puede dar dos respuestas: “Sí” o “No”.
Estudios de neuromarketing afirman que, en este caso, se le da al cliente un espacio para pensar si su presupuesto le permite pagar. De esta forma el centro de la decisión está en el precio. ¿Cómo se puede cambiar ese enfoque?.
Para que la respuesta sea diferente,debe darles a tus clientes 2 opciones: una opción A y una B.
Por ejemplo, hace mucho tiempo solían haber dos opciones de merienda en las salas de cine, una caja de palomitas grande y una pequeña.
La mayoría de la gente, al ver las dos opciones terminaba yéndose en casi un 80% por la opción que tiene la caja pequeña mientras que el 20% restante iba por la grande.
Esto sucedía porque la mayoría de las personas iban hacia lo seguro, y esa era una opción que les permitía sentir que ahorraban dinero.
Al tener dos opciones, el foco del cliente cambia. No piensa en si puede o no pagarlo sino cuál de las 2 opciones desea comprar.
Sentir que puede comprar al menos una opción, da una sensación de competencia financiera.
Durante mucho tiempo esta fue una gran estrategia de ventas, pero todo cambio cuando en los cines se introdujo una tercera opción.
Esta es una de las técnicas de ventas exitosas en la que los consumidores tienen tres opciones para elegir: pequeño, mediano, grande (jumbo).
Un ejemplo de aplicación de esta técnica fue en los cines. Por ejemplo, cuando apareció el nuevo tamaño de bebida y se ofrecieron 3 opciones. Ahora estaba el refresco pequeño, el regular y el grande (tamaño jumbo).
Esta última es esa bebida que difícilmente llegas terminarte incluso con la ayuda de tus hijos. Gracias a esta estrategia ahora los consumidores tienen tres opciones para elegir: pequeño, mediano, grande (jumbo).
Esta técnica de venta suele ser conocida como precios de contraste o sandwich. Consiste en ofrecer a tus clientes una opción pequeña, luego algo en el medio y al final la oferta más grande existente.
Al ofrecer tus productos y servicios siguiendo este método, querrás hacer que la oferta más grande sea lo mejor de lo mejor y lo más lujosa posible. La mayoría de las personas no irán por ella.
En contraste, tendrás también una oferta pequeña, esa que apenas cumple con lo básico requerido por tus clientes, pocas personas la pensarán como una opción para ellos.
La oferta del medio que tiene justo lo que tus consumidores necesitan, le parecerá una opción tan competente que irán directo a ella.
Fueron los cines quienes introdujeron este nuevo concepto y su resultado fue asombroso.
Aquellas personas con un tremendo gusto por la soda tomaban la opción grande (20%), mientras que los que iban por el ahorro, otro 20%, elegían la opción del refresco pequeño y el 60% restante compraba la opción del medio.
Con el éxito de las 3 opciones, introdujeron posteriormente el tamaño para niños. Sin embargo, generalmente, cuando el consumidor posee más de 3 opciones se confunde, son demasiadas.
Entonces, al ofrecer tus productos y servicios ten en cuenta que tres opciones es el número ideal de paquetes a ofrecer, y haz que la opción intermedia sea la más conveniente para la mayoría de los consumidores.
La clave para vender más no está en dar siempre el menor precio sino en comprender lo que realmente quiere el consumidor y transformar eso en una oferta que los impulse a comprar.
Supongamos que atiendes un lavado de autos. El cliente promedio solo desea lavar su vehículo ¿De qué forma te aseguras deque elijan uno de tus servicios?
Puedes ofrecer tres planes diferentes:
Al pagar un poco más de lo que requiere un lavado básico el cliente obtendrá un excelente servicio que puede dejar listo su vehículo para cualquier salida que requiera.
Este servicio terminará pareciéndole la mejor opción posible, ya que sólo pagará solo 10$ adicionales del precio más bajo y obtendrá un valor mayor.
Al recordarle la tercera alternativa, el cliente definitivamente seleccionará la opción intermedia, y esa es la que has querido vender desde el principio.
A lo largo de tu vida has notado que los precios están escalonados, desde tarjetas de crédito verdes, platino, doradas y negra. De hecho, es complicado diferenciar las opciones entre los colores.
Así mismo sucede con las compañías de seguro que tienen diferentes planes que ofrecerles a sus clientes, pero como consumidor requieres de una tabla comparativa para hallar las diferencias entre cada uno.
Debes ofrecer variedad en tus ofertas con el fin de que haya una opción entre ellas que satisfaga las necesidades del consumidor. Y no te sorprendas si llegan a pagar un poco más por opciones que pueden ser más lujosas.
Un claro ejemplo de esto son los pases para evitar las colas en los parques de diversiones. Esperar de pie en una larga cola bajo el sol no es una experiencia memorable.
Los pases de oro pueden costar hasta $80 por día y reducen los tiempos de espera en un 50 %.
Los pases platino pueden costar hasta $135 por día y los tiempos de espera se reducen hasta en un 90 %.
Así que no es de extrañarse que los nuevos clientes quieran comprar un pase de oro y aquellos que ya poseen uno quieran subir de categoría para poder maximizar el tiempo de diversión dentro del parque.
Un ejemplo de estrategia escalonada "hacia atrás" es la empresa Uber.
Esto demuestra como una pequeña oferta puede hacer que un servicio básico se vea más atractivo. De hecho, UberPOOL representa entre el 20 y el 50% de todos los viajes realizados.
Por lo tanto, es posible jugar con el tamaño y precio de las ofertas, reduciendo o aumentando.
Puedes aplicar fácilmente la estrategia de contraste de precios a tu negocio creando tres ofertas diferentes, no importa que nombre le coloques: pequeña, mediana y grande, o paquete de inicio, intermedio y avanzado.
Solo tienes que dar una oferta muy pequeña y una más grande (cara y lujosa), teniendo en cuenta que la mayoría de las personas no la aceptarán y buscarán una oferta que se adapte más a sus necesidades, aquí es donde está lo interesante.
En algún momento, el 20% de tu mercado querrá ir por la mejor oferta (Premium), esto representa para ti un gran margen de ganancias, pero hay un 80% que constituye a la mayoría de tus clientes, esta opción Premium no cuenta para ellos, no se ajusta a sus necesidades.
Necesitas que la mayoría de tus clientes, entre un 60% y 80%, compre el plan intermedio. ¿Cómo puedes hacer que suceda?
Enumerando las características y beneficios de cada una de tus ofertas. Para la oferta Premium especifica 10 beneficios, para la intermedia 7 y la más pequeña 2.
Dentro de los 7 puntos enumerados en la oferta intermedia resalta los de más valor para el cliente, con la intención de que ellos elijan este paquete.
La opción Premium solo representa un señuelo, en realidad no cuentas con vender ese paquete.
Vender se trata de darles opciones a los clientes, no pocas pero tampoco tantas, solo la cantidad necesaria-
De esa manera hacerle sentir al cliente que fue su decisión y elección realizar esa compra.
Sin duda que la mayoría de las técnicas de ventas exitosas gira alrededor de una buena estrategia de precios.
Desde que los negocios le dieron a los clientes las dos opciones en sus manos y los consumidores a su vez lo hicieron con sus empresas, los negocios han tenido un solo propósito: vender algo, que los clientes no terminen yendo a sus casas con las manos vacías por pensar en el precio.
Si te encuentras creando productos y servicios, nuestro consejo es que no dejes de lado los precios de contraste.
Tener un servicio básico y uno Premium hace que el usuario termine eligiendo el servicio intermedio o estándar.
Al comparar la oferta básica y la Premium encontrarán que la oferta estándar cumple con sus necesidades. Es la oferta que necesitas que elijan siempre.. o, al menos, la mayoría de las veces.