El autosabotaje son aquellas acciones, comportamientos o pensamientos que realizamos (de forma inconsciente o consciente) para impedir algún objetivo importante en la vida: el amor, una relación de pareja, dinero, éxito, un trabajo, etc.
Está relacionado con lo que en psicología se llama saboteador interno. Es decir, cuando los obstáculos para alcanzar algún logro provienen de la propia persona que aparentemente lo anhela, pero que subconscientemente lo rechaza.
En este artículo veremos 5 ejemplos de pensamientos que te sabotean el éxito. Saber esto es importante ya que uno de los principios para superar el autosabotaje es hacer consciente las acciones, sentimientos o pensamientos dañinos. Una vez conscientes de ellos, podemos manejarlos y tratarlos.
Contenido del artículo
Son muchos los factores que pueden estar relacionados con sabotearse a si mismo. Aquí tenemos algunos de los más comunes:
Estas son algunas causas que pueden dar paso desde pensamientos aparentemente inofensivos hasta actitudes de orgullo que pueden hacer desaparecer tus mejores oportunidades.
De hecho, es muy probable que si tienes creencias limitantes, pensamientos equivocados y mentalidades incorrectas te encuentres saboteando tu éxito y por eso no logras aún tus metas.
Dejar de pensar en lo extraordinario que sería si tienes éxito, ese es el primer paso para obtenerlo. No lo pienses y más bien comienza a trabajar en el proceso, solo así es posible que tu vida cambie.
Si quieres ser millonario, el “proceso” que tendrías que pasar para lograr ese objetivo serían todas aquellas estrategias, decisiones, habilidades y herramientas claves necesarias.
Al omitir el proceso solo te enfocas en tus pensamientos y nunca terminarás por alcanzar tu meta.
Aquí hay 5 ejemplos de cómo tus pensamientos pueden estar saboteando tu éxito.
Dejar lo importante para después. Es una de las afecciones más comunes de la actualidad y se refiere a la procrastinación.
Para superarla se debe tomar una mentalidad de acción. Pensar que puedes hacer tus actividades pendientes el día siguiente te hace creer lo mismo a diario “puedo hacer eso mañana” y el hecho es que “mañana” nunca llega.
Al postergar las cosas, no tomas responsabilidad por tu situación financiera y no reconoces cuanto control tienes sobre ella. Las cosas no van a funcionar mágicamente, debes tomar mentalidad de acción.
Lo que necesitas hacer es dejar de hablar sobre las ideas que tienes y comenzar a implementarlas, no fantasees con lo que quieres y ACTÚA en consecuencia.
Benjamín Franklin mencionó una vez: “No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”.
Los triunfadores se hicieron ricos tomando los asuntos importantes, resolviéndolos y aplicando medidas con sus propias manos.
La segunda forma de tener éxito es teniendo una mente abierta.
Las personas que creen saberlo todo, se niegan a innovar o a aprender nuevas cosas. Es uno de los síntomas de autosabotaje y tiene que ver con el control.
Se niegan a algo nuevo si eso significa encarar que no saben como hacerlo.
Este tipo de personas son arrogantes por naturaleza. Tienen demasiado orgullo como para buscar a un mentor o educarse a sí mismo sobre las mejores formas de realizar una actividad.
¿Cómo superarlo? Primero, admitiendo que se tiene algo de este pensamiento, y luego, esforzándose por aprender nuevas habilidades.
Leer libros, aprender continuamente, hacer preguntas y escuchar son tareas fundamentales para poder tener éxito y mantenerte actualizado.
Comprender la importancia de hablar con un experto si necesitas algo específico son las cosas que te enseñan a avanzar en la vida y que demuestra inteligencia financiera en el caso de los negocios.
Lo estudiantes de bajo rendimiento creen que pueden resolver todo por sí mismos. Los de alto rendimiento comprenden la importancia de tener un mentor. Lo esencial es mantener la mente abierta y no limitarte en lo que puedes hacer.
En un extremo están los que creen saberlo todo. En el otro extremo, están los que piensan que no pueden hacer nada.
Ambas actitudes son igual de perjudiciales. Decir que no puedes hacer algo es sencillo y te puede proteger del fracaso. Sin embargo, intentar realizar una tarea no lo es tanto.
Recuerda que, como afirma Kiyosaki, cada vez que piensas que no puedes hacer algo, alguien más piensa que si lo puede hacer.
En el proceso de intentar hacer esas cosas que te parecen difíciles al inicio, puedes descubrir capacidades desconocidas o formas más sencillas para desarrollarlas.
Al seguir creyendo que no puedes, dejas de intentar y no ayudas a generar confianza en ti mismo. Este pensamiento proviene del miedo y es evidente que el éxito terminará alejándose gracias a él.
Sal de tu zona de confort y prueba cosas nuevas con la seguridad de que puedes afrontar nuevos retos.
Mantener tu enfoque en “ahorrar dinero” puede ser un problema.
Al centrarte en el ahorro, sueles olvidar la máxima de los gurús de emprendimiento y negocios: no se trata de enfocarte en ahorrar sino en generar activos.
¿Te estás preocupando únicamente por guardar dinero pero te olvidas de generarlo?.
Tus esfuerzos por hacer dinero se pueden ver disipados al destinar toda tu energía y esfuerzos al ahorro.
Esto no significa que ahorrar dinero esté mal en si mismo, significa que no puedes perder una buena oportunidad de inversión en activos, por elegir la comodidad de guardar.
Y por último, si quieres conseguir mucho más no debes aceptar las cosas que sabes que están mal.
Sentirte satisfecho quiere decir que no sientes hambre de riqueza y éxito, o de aprender cosas nuevas.
Quienes quieren éxito o expansión de sus conocimientos y servicios deben estar hambrientos de ello.
Sentirte cómodo con un estilo de vida mediocre y pensar “esto es suficiente, creo que no necesito más”, Al pensar así, ten por seguro de que nada mejor sucederá.
Hasta que no te digas a ti mismo que quieres más y comiences a sentir hambre por más seguirás saboteando tu camino al éxito.
Las palabras tienen propósito y fuerza. No pienses que lo que te dices a ti mismo son solo palabras inofensivas.
Vencer los hábitos y pensamientos negativos o que te impiden lograr objetivos, es una cualidad de las personas resilientes. Puedes entrenar a tus pensamientos para impedir que tu saboteador interno se salga con la suya.
El hecho de permitirte posponer actividades y colocar excusas para hacer algo te puede costar el éxito en un futuro.
Cuando dices que no puedes hacer o pagar algo te das razones para sentirte satisfecho con tu vida hasta ahora, la aceptas tal como es.
Para cambiar las cosas, realmente debes HACER que las cosas cambien. Sin excusas.
No sueñes más y enfócate en el proceso que te llevará a dónde quieres estar.