¿Te has sentido alguna vez como un fraude? Aquí encontrarás la definición del síndrome del impostor, sus características, tipos de representación y cómo puedes superarlo.
¿Has pensado muchas veces en las siguientes frases?
“No pertenezco a este lugar. Ellos pueden resolverlo sin mí. No me considero lo suficientemente bueno para esto ¿Por qué aun no me han dicho nada?"
Si parece así, tu cerebro es muy similar al mío. No importa si has logrado vender cien cursos en línea, puesto en marcha un montón de webs de membresías o escrito cien artículos antes.
En cada ocasión que alguien revisa tu trabajo o productos, aprietas los dientes y solo esperas que no se den cuenta de que eres un fraude y quieres desesperadamente tener una forma de esconderte.
Esta característica mejor conocida como síndrome del impostor es un fenómeno que te convence falsamente
de que no posees las cualidades lo suficientemente buenas para iniciar un negocio o dirigir tu propio programa.
Este síndrome no tiene límites.
De hecho, es una bestia que ha afectado al menos al 70% de las personas alguna vez en su vida. Esto representa una carga que es difícil soportar, pero no tiene que poner límites a su negocio.
Pero como cualquier bestia, el truco para amansar el síndrome del impostor es comprenderla. Eso es lo que haremos.
Iniciemos.
Contenido del artículo
El síndrome del impostor describe un estado emocional en el que una persona experimenta la ansiedad persistente de ser "descubierto" como un fraude a pesar de la gran cantidad de pruebas que tienen de que no lo son.
En términos más claros y menos académicos, se trata de cuando alguien atribuye por completo su éxito a la suerte y la ayuda de otros, cuando tienes pruebas de que eres completamente competente y capaz.
Evaristo Fernández, profesor de Psicología Diferencial en la UNED, España, relacionó este síndrome con el pesimismo defensivo.
En un ensayo de la Asociación Española de Psicología Clínica y Psicopatología (AEPCP) expuesto por la BBC, Fernández afirmó que
"El Pesimismo Defensivo (PD) y el Síndrome del Impostor (SI) tienen tres cosas en común: a) la existencia de dudas acerca de la propia habilidad, b) el miedo al fracaso y c) el mantenimiento de unas bajas expectativas de resultado. Todo ello a pesar de una importante historia de éxitos".
El autor afirma que las personas que padecen este síndrome "no se creen merecedores de los éxitos que obtienen y les preocupa que los demás puedan descubrir en cualquier momento que no son tan inteligentes como parecen".
Y agrega: "a pesar de sus logros, quienes sufren del síndrome manifiestan importantes dudas acerca de sus habilidades y creen que éstas son continua e injustificadamente sobreestimadas por los demás".
Basada en sus experimentaciones empíricas, la Dra. Ellen Hendriksen, psicóloga clínica, autora y estrella de podcast, dice que este síndrome tiene 3 variantes primarias.
Y tal cual un helado, vienen en diferentes sabores (o tipos).
A continuación describiremos cada uno de estos tipos así como su las formas de vencer este mal:
En la primera variedad, las personas sienten que no han obtenido el éxito que necesitan, y tarde o temprano, quienes están a su alrededor se dan cuenta de esto.
Pueden tener un muro cubierto con certificaciones y clientes que los adoran pero quien los posee no se siente como otros que tienen los mismos logros.
Se ilustra perfectamente en la siguiente imagen:
Y no solo se limita a quienes han obtenido logros académicos.
Si vendes cursos en línea en un área competitiva, puede que te encuentras bastante familiarizado con el síndrome del impostor. ¿Por qué deberían comprarme un curso a mí, si existen decenas de ellos, cuando no, expertos muchos mejores que yo en el área?
Claro, estos expertos pueden haber aprendido de la misma manera en la que lo hiciste, pero aun así piensas ¡Poseen un mejor equipo del que yo tengo!
No exactamente. Y esto tampoco representa una suposición inofensiva.
No solo porque la suposición es incorrecta, también es psicológicamente peligrosa para su trabajo.
Darle más crédito a la competencia es el cuarto contribuidor más significativo para que los pequeños negocios fracasen. Es como dejar que otro trabajador de la misma rama revise tus notas de las entrevista, es decir, no te estás haciendo ningún favor.
Especialmente si consideras el siguiente hecho:
La economía empresarial se encuentra en un estado saludable en todo el mundo. El Índice Global de Emprendimiento (GEI), una medida de la calidad y el apoyo económico de los emprendedores, ha subido 3% desde 2017.
¿Que muestran los resultados de este año?
La leyenda inferior muestra el puntaje promedio del GEI alrededor de 137 países en el indice global de emprendimiento del 2018.
Es decir, la competencia abunda, literalmente, y se encuentra más fuerte que nunca, lo que hace más evidente que esto no cambiara pronto.
Recuerda entonces que quienes te eligen para realizar un trabajo están confiando en ti, incluso si tu no lo haces, y eso no es cuestión de suerte. Deja de hacértelo más difícil entregando crédito indebido a tu competencia.
El síndrome se pone un poco más interesante en este punto.
Este tipo de personas vinculan sus logros a la casualidad o incluso a la suerte. En pocas palabras, colocan afuera de ellos el control de lo que les afecta. Psicológicamente, se dice que tienen un lugar de control externalizado.
¿Qué es un lugar de control?
Es un abanico de muestras utilizado por científicos sociales para medir la autoeficacia de un individuo.
Por ejemplo, cuando tienes un lugar de control externo y vendes descargas digitales por primera vez, no atribuyes esa venta al hecho de haber pasado semanas trabajando y preparando el producto, además de sumarle a eso horas de investigación evaluando métricas, promociones, consumidores del mercado y técnicas para lograr clientes como un profesional.
Para ti, en ese momento, se tratará de que solo tuvieras suerte de encontrar ese primer cliente en el momento y lugar adecuados.
Para el tipo B del síndrome del impostor, el éxito no es una consecuencia de sus acciones, sino el resultado de eventos que están fuera de su control.
A esto se le llama Lugar de Control Orientado al Azar Externo, y representa un gran problema.
Mientras más interno sea tu lugar de control, tendrás mas oportunidad de asegurar tu crecimiento de riesgo y de resistir inconvenientes inesperados dentro de tu emprendimiento.
Esos giros y vueltas inesperadas pueden traer consigo emociones y libertad financiera, pero hay un lado oscuro que atravesar para alcanzarlo, uno del que nadie quiere hablar...pero nosotros necesitamos plantearlo para continuar.
En principio, se muestran mares que no son fáciles de navegar. Vivir tu sueño puede ser un eslogan muy popular en Pinterest, pero si apresuramos el sueño y el ajetreo, tiende a cobrar un precio.
Ese precio tiende a recaer sobre tu salud mental.
Piensa en esto, es un hecho que los empresarios son más propensos a sufrir aflicciones de salud mental que el resto de la población.
Por lo que un lugar de control externo sumado al caos natural de la vida no es una receta que te recomendemos seguir.
Para vencerlo debes comenzar a tomar el control de tu destino, él no requiere que luches contra las manos de una lotería cósmica. Solo te necesita a ti.
Puede que a veces se sienta un poco difícil, sobre todo cuando lo logres no dejes que nadie te diga que no valió la pena, tu sabes que sí.
Este tipo de personas piensan que cualquier persona pudo haber hecho lo mismo que ellos. Si la persona con el síndrome del impostor logró sobresalir se debió a que el trabajo era demasiado sencillo, pero no a sus capacidades o por su tiempo invertido.
No importa si pasaste la noche en vela, leyendo los récipes de pastillas para dormir después de haberte asegurado que tus pequeños disfrutaran sus comidas o que hicieran malabares con tu día mientras estabas trabajando en el contenido para los miembros de tu sitio web.
Probablemente no gastes mucho tiempo como profesional de marketing, alrededor de 20 horas semanales para producir tu trabajo.
¿Importa de alguna manera esto o es algo de lo que valga la pena jactarse?
Si te encuentras en la última variante del síndrome del impostor: el Vendedor Insuficiente, no lo vale.
Para tipo C , lo que lograste o lograrás no se debe a tu propia capacidad, y aunque sea así, no vale una estrella de oro.
Si no te vendes y los testimonios de satisfacción te tus clientes tampoco lo hacen, podrías estar colocando un severo limite al crecimiento de tu negocio.
Este panorama es más perjudicial para tu negocio de lo que te puedes imaginar.
Solo una revisión contando lo mejor de tu producto y las conversiones posibles gracias a él, sumada a otras ocho, puede darte un impulso SEO impresionante.
No recibir cumplidos por sus productos o servicios. O recibirlos y no usarlos a favor del negocio puede generar perdidas en la capacidad para generar más ventas, trafico y deteriorar la calidad de futuras ofertas. Así que aunque no te apetezca, cosecha tus logros, te los has ganado.
Ya conocemos todos los aspectos negativos del síndrome del impostor, ahora bien, ¿cuáles son algunas ventajas de superar este síndrome?
Primordialmente la capacidad de dirección, evaluar de manera realista el éxito obtenido, para comenzar y mantener la trayectoria que elegiste desde un principio, tanto mental como financieramente.
El hecho de reafirmar los fracasos sobre los éxitos es algo gracioso sobre el síndrome del impostor. En realidad no produce nada positivo en tu vida, gracias a ellos no es posible sobresalir. La ansiedad puede demolerte y hacerte perder mucho.
De hecho, los empleados más felices son 12% más productivos que su contra parte menos feliz.
Aunque no todo sea amor y felicidad en tu vida, no estás del todo condenado.
Activar el interruptor de mejora sobre el síndrome del impostor, no significa que debes enamorarte de cada pieza de contenido que produces o de cada producto que crees. Esto podría ser incluso igual de perjudicial.
Como creador de contenidos es tu deber mantener tus mínimos y máximos mentales.
Y por supuesto un poco más de autoconfianza.
Sabiendo que la autoconfianza y autoestima son términos no intercambiables. La autoestima es el reflejo de ti mismo, mientras que la confianza en ti es el reflejo de lo que eres capaz de hacer. Es posible tener baja estima y alta confianza.
Lo ideal es que ambas características se encuentren es su nivel mas alto, las personas con síndrome del impostor sufren de mínimos de confianza y estima.
Aunque no hay una posible correlación entre el síndrome del impostor, la poca autoconfianza y la baja estima.
Por lo que el síndrome del impostor puede afectar aun si te consideras una persona con muy alta estima.
Dejando claro esto, si en algún momento caes en la zona de baja autoestima ten cuidado de no ignorar la imagen que das de ti mismo para tu negocio y carrera.
Una mejora en la autoestima puede aumentar las ganancias de tu negocio tanto como $1.12 millones a lo largo de toda tu carrera. Lo que además te hace más propenso a tomar decisiones más arriesgadas. Ya sabes, del tipo de las que tienes que tomar para convertirte en un vendedor exitoso de cursos en línea.
Ignorar el síndrome del impostor y dejar para luego el manejo de tu confianza, te coloca en un círculo autodestructivo que daña tu línea de trabajo y tu imagen.
Afortunadamente, salir de este ciclo del síndrome del impostor es muy sencillo, al menos cuando te empiezas a sentir como uno.
Recursos para acabar con el síndrome del impostor hay muchos, como el reencuadre positivo y la autorreflexión, que terminan siendo recursos altamente beneficiosos para algunas personas.
Aún así, hemos dejado el hecho mas resaltante sobre el síndrome del impostor para el final:
Es totalmente normal, personas exitosas que van desde académicos hasta estrellas de hollywood se enfrentan a diarios a este síndrome, aunque no se hable de ello tanto como debería.
Los creadores de contenido lo experimentan con tanta frecuencia que a veces tienden a subcategorizarlo. La Dra. Valerie Young - educadora, autora y conferencista de TED- explica lo que el síndrome del impostor es más propenso a presentarse en emprendedores creativos, diciendo lo siguiente:
"La naturaleza del trabajo creativo hace que todos sean más vulnerables a sentirse inadecuados y más aún si no tiene la formación clásica".
Einstein y Maya Angelou lo sintieron. Mackenzie Child , ilustradora, es una de las líderes de cursos más exitosa, que también le sucedió.
“Aunque, lógicamente, sé que hago un buen trabajo, a veces es difícil aceptar que no es solo suerte.
Incluso cuando la gente me dice que lo aman" , dice.
Entonces ¿cómo puedes lidiar con algo tan generalizado si incluso las autoridades en la industria pueden llegar a sentirse abrumados por ello?
Simple ¡Háblalo! Es así de simple.
La visión de que el síndrome del impostor es una patología o problema se debe en gran parte al efecto de la ignorancia pluralista.
Es normal, pero como nadie más habla de ello, se asume que es anormal y asignamos incorrectamente nuestra aflicción como defecto propio, en lugar de algo que forma parte de la experiencia humana.
En otras palabras, observemos el error de muestreo estándar que tenemos en nuestras manos.
Al realizar inferencias basadas en una población que es demasiado pequeña, (solo nosotros mismos), y creamos falsas expectativas de nuestras propias emociones.
Pero si analizas e interpretas tus experiencias, te darás cuenta de que las personas a las que admiras, y las personas que te admiran, sienten lo mismo. Es allí cuando la sensación de ser un fraude desaparece (Piénsalo: todo el mundo no puede ser un fraude, incluso si todos se sienten así.)
El error de muestreo desaparece cuando se logra ampliar la perspectiva para incluir la forma en que otras personas se sienten, al igual que el sentimiento de ser un fraude.
Eso es lo que hace Mackenzie, explicando, “Pero luego recuerdo que nadie sabe lo que está haciendo. Todos estamos resolviendo esto a medida que avanzamos. No hay "una sola manera" para hacer nada".
Mientras más reconozcas este hecho, más apreciarás que todos estamos luchando contra el síndrome del impostor y será más fácil manejar el tuyo.
Ya sea que entres en el tipo A, B o C o una combinación de todos, el truco para superarlo es dejar de mantenerlo en secreto.
Sé honesto contigo y con tus amigos y familiares. No asumas que con el tiempo y la experiencia desaparecerá, porque si Maya Angelou no podría superarlo, probablemente tampoco te ira mucho mejor.
Sentir que no te has ganado el derecho de enseñar o de vender cursos, en pocas palabras como un falso, es algo que puede sucederle a los mejores.
Una aflicción como esta, síndrome del impostor, es más común de que puedes darte cuenta y manifestarse de formas inesperadas.
Puntualmente, puedes saber si sufres del síndrome del impostor si te sientes identificado con los siguientes aspectos: